Hoy a 45 años de la masacre del 2 de octubre de 1968, responsabilidad de este Estado Burgués y fascistoide, de esta dictadura con mascara democrática que hoy controla el destino de millones de hombres explotados y oprimidos mediante su violencia reaccionaria; la juventud, el magisterio y el pueblo está en las calle por el triunfo de esta lucha de clases, que a veces es velada y otra es franca y abierta.
El movimiento Magisterial encabezado por la CNTE ha sido un importante detonante nacional para que el pueblo este saliendo a las calles en estos días, de Chiapas a Sonara y de Quintana Roo hasta Baja California las masas están tomando su papel de hacedoras de la historia, esta importante ola de movilizaciones que ha pasado ya por el 1 de septiembre donde miles repudiaron al impuesto Peña Nieto, un primer paro nacional el 11 de septiembre donde diversas universidades y normales del país se integraron y se fueron a paro, por movilizaciones el 13 de septiembre contra la represión del Estado fascistoide, un 15 de septiembre popular y de resistencia con una megamarcha, el Paro Nacional de 48 hrs del 19 y 20 de septiembre, que paralizo el país y las tomas de PEMEX, carreteras, embajadas, casetas e instalaciones sindicales han contagiado de efervescencia y lucha a la juventud, quien viene empujando acciones para hoy que probablemente rebasen lo llevado a cabo el 2 de octubre del 2012 con el paro en más de 25 planteles, y donde resalta la lucha política que el estudiantado tiene como bandera. La juventud no saldrá a las calles por reivindicaciones gremiales, si no en rechazo a las políticas de Peña Nieto y a este sistema.
Para la Juventud Revolucionaria es claro que los planteamientos de conciliación de clase con la burguesía como lo es la resistencia civil pacífica están siendo rebasadas, no por decreto, si no por una necesidad histórica de las masas de desarrollar de manera práctica formas elevadas de lucha, que en la medida que sigan madurando deberán proyectar la violencia revolucionaria como única salida para transformar esta realidad, por eso la base de la sección 22 pide tomar el zócalo, por eso las policías comunitarias se han armado para conseguir con sus propias manos la paz deseada de las comunidades, por eso hoy el estudiantado no solo saldrá a marchar, si no que ejercerá diversas formas de lucha y niveles más elevados de esta.
Como Unión de la Juventud Revolucionaria de México (UJRM), buscamos inculcar en la juventud la conciencia revolucionaria y comunista, la necesidad de luchar para lograr el desarrollo pleno de la juventud y los sectores populares de la sociedad en todos los aspectos, mismo que no se puede alcanzar bajo el capitalismo, que por el contrario se agudizaran con la agudización de la crisis que se avizora y que golpeara de manera desenfrenada a los más de 50 millones de pobres que hay en México, en estos días Estados Unidos discute en su congreso el dejar a más de 800 mil trabajadores sin salarios, para revertir la caída de su economía, a la par en México se discuten las reformas estructurales, que en gran medida le golpearan a la juventud, por un lado con el aumento de impuestos, como medidas también para revertir la caída de las ganancias de la burguesía y por el otro con la garantía para las grandes empresas de ejercer una explotación descarada, franca y abierta.
La Revolución Proletaria que el obrero, el campesinado, el maestro, el estudiante anhela, solo se logrará en la medida en que construyamos el poder asambleario en las colonias, los barrios, las escuelas, etc. Y convoquemos a la más amplia unidad, hoy el Frente único es aclamado por las masas, solo de esta manera podremos emprender una lucha que pase a la ofensiva y que apunte a desarrollar una Huelga Política General, que no solo tire las reformas, si no tire este estado fascistoide, ejerce violencia contra el proletariado por todos sus poros y que de la misma manera deberá ser borrado de la faz de la tierra.
¡2 de octubre de lucha, ni un paso atrás hacia la huelga política general!
¡Frente Único de todo el pueblo por la revolución proletaria!
¡Todo el poder a las Asambleas populares!