CONVOCATORIA
Actualmente,
el imperialismo se evidencia como el principal determinante del riesgo de
destrucción del ser humano y del planeta.
En el afán de superar su crisis económica que padece desde hace varios
años y siguiendo su propia lógica de la que no puede prescindir, pone en
práctica nuevas estrategias de valorización del capital a través de las cuales
pretenden someter aún más a los trabajadores y pueblos del mundo, incrementar
la explotación y provocar una nueva acumulación de capitales, ocasionando en el
mundo nuevas guerras, más intervencionismo, más exclusión y desigualdad social,
más pobreza, mayores violaciones a los derechos de los pueblos y en especial de
las clases trabajadoras, además de gran destrucción de los recursos naturales.
Las acciones
decididas y agresivas para apoderarse de las principales fuentes de materias
primas y mercados, para lo que han provocado sangrientas guerras y conflictos
bélicos, agresiones y presiones a gobiernos e incluso el desmembramiento de
algunos países. La insistencia en
imponer una política de orientación neoliberal y las reformas estructurales que
trae consigo, con la intención de optimizar sus ganancias creando mayores
facilidades para la explotación de la fuerza de trabajo afectando negativamente
los derechos y la vida de quienes con su trabajo producen la riqueza que se
apoderan los capitalistas, para lo cual
se entrometen en la vida económica, social, cultural y política de los países
imponiendo sus intereses llegando incluso a promover agresiones, golpes de
estado y amenazas a gobiernos que resultan legítimos en sintonía a las
necesidades de los pueblos.
Ante la
resistencia de las clases trabajadoras y de la juventud, los conflictos
antiimperialistas, empujados por la crisis económica que no logran superar, lo
que puede derivar en una grave crisis política, la burguesía no ha vacilado en
apoyar y promover idearios y prácticas fascistas, así como la creación y
financiamiento de organizaciones terroristas, con la intención de destruir y
reprimir las expresiones de libertad que surgen en el seno de las luchas
sociales.
Estas
consecuencias negativas afectan aún más a las clases trabajadoras y, dentro de
las mismas, a la juventud, sobre todo porque nos destruye el presente y el futuro. El desempleo, crece cada año en la juventud,
incluso en los países de mayor desarrollo capitalista, sin importar el nivel de
preparación que haya alcanzado. El
tráfico de seres humanos y la explotación sexual recaen principalmente en jóvenes. Hemos visto como las primeras víctimas de las
migraciones que suceden en Europa han sido jóvenes. Son también las primeras bajas y padecen una
mayor mortalidad en las guerras que provoca el capital, tanto entre
combatientes como en la población general.
Ante la falta de oportunidades, es creciente el número de jóvenes que se
ven obligados a dejar la escolaridad y someterse a procesos laborales
desgastante y peligrosos o, en muchos casos, dedicarse a la criminalidad, la
prostitución o el consumo de drogas.
A pesar de todos los males a la humanidad que trae
consigo el imperialismo y su socio el fascismo, no dejamos de luchar. Levantamos la primera bandera, la primera voz
que es alzada, ocupando primero las calles, plazas y territorios. En diversas
partes del planeta y de formas muy variadas, pero siempre resistiendo, movilizando
y luchando por vivir en equidad y sin guerras.
Jóvenes
seamos el motor que mueve los cambios que hoy más que nunca se hacen necesarios
en el mundo, para lograr las transformaciones y finalmente vivir en equidad,
libertad y paz. Se han levantado y logrando victorias en el terreno estudiantil como la
gratuidad de la educación en Chile, se construyó una salida revolucionaria ante
las reformas estructurales y la avanzada del fascismo con el velo de los
gobiernos “progresistas”; sumándose a paros como el pueblo del Ecuador,
huelgas políticas con consignas como abajo la extracción de hidrocarburos, abajo
la reforma educativa, y los imperialistas tal cual lo demostró la juventud
norteamericana, Burkina Faso, Mali, Turquía, Túnez, China, han sido
constructores de una nueva sociedad. Jóvenes no estamos completos, nos faltan
43 hermanos mexicanos, nos faltan miles de hermanos que han sido víctima de
este sistema opresor, en guerras, huidas inseguras de los conflictos bélicos,
por represión política, por no permitirnos ser los jóvenes que queremos ser.
Por todas
estas razones y por la necesidad obligada de ampliar y potenciar nuestra participación
político y social, con la finalidad de encontrarnos para promover nuestra
preparación, para participar en las respuestas revolucionarias,
antiimperialistas y antifascistas a la situación que vive la humanidad, compartir
experiencias y formas organizativas, unificar esfuerzos, ejercer la
solidaridad, jóvenes del mundo, ENCONTREMONOS en el XXV CAMPAMENTO INTERNACIONAL
DE LA JUVENTUD ANTIFASCISTA Y ANTIIMPERIALISTA a celebrarse del tres (3) al
diez (10) de Agosto del presente año, teniendo como sede la República
Dominicana.
¡Seamos una sola voz, seamos un solo
puño!
¡Que viva la juventud!!
04 de abril,
2016
Santo
Domingo, República Dominicana. -