Emitido radiofónicamente desde Moscú a las 20.00 horas (hora de Moscú) el 9 de Mayo de 1945.
¡Camaradas! ¡Compatriotas hombres y mujeres!
El gran día de la victoria sobre Alemania ha llegado. La Alemania fascista, forzada a arrodillarse por el Ejército Rojo y las tropas de nuestros aliados, ha reconocido su derrota y declarado su rendición incondicional.
El 7 de Mayo, el protocolo preliminar de rendición fue firmado en la ciudad de Reims. El 8 de Mayo, representantes del Alto Mando alemán, ante la presencia de representantes del Mando Supremo de las Tropas Aliadas y el Mando Supremo de las Tropas Soviéticas, firmaron en Berlín el acta final de rendición, cuya aplicación comenzó a las 24.00 horas del 8 de Mayo.
Conscientes de los carroñeros hábitos de los cabecillas alemanes, que consideran los tratados y acuerdos como trozos de papel vacíos, no tenemos razones para confiar en sus palabras. Sin embargo, esta mañana, en cumplimiento del acta de rendición, las tropas alemanas comenzaron a deponer sus armas y se rindieron masivamente a nuestras tropas. Esto ya no es un trozo de papel vacío. Esta es la rendición efectiva de las fuerzas armadas de Alemania. En verdad, un grupo de tropas alemanas en la zona de Checoslovaquia está aún evadiendo la rendición. Pero confío que el Ejército Rojo será capaz de conducirles a la sensatez.
Ahora podemos afirmar con plena justificación que el día histórico de la derrota final de Alemania, el día de la gran victoria de nuestro pueblo sobre el imperialismo alemán, ha llegado.
Los grandes sacrificios que hicimos en nombre de la libertad y la independencia de nuestra Patria, las privaciones y sufrimientos incalculables experimentados por nuestro pueblo en el curso de la guerra, el intenso trabajo en el frente y la retaguardia, colocados sobre el altar de la patria, no han sido en vano, y han sido coronados por la victoria completa sobre el enemigo. La lucha secular de los pueblos eslavos por su existencia y su independencia ha concluido con la victoria sobre los invasores alemanes y la tiranía alemana.
A partir de ahora la gran bandera de la libertad de los pueblos y la paz entre los pueblos ondeará sobre Europa.
Hace tres años Hitler declaró para que todos lo escucharan que sus objetivos incluían el desmembramiento de la Unión Soviética y arrebatarle a ella el Cáucaso, Ucrania, Bielorrusia, las tierras del Báltico y otras zonas. Él declaró sin rodeos: “Destruiremos a Rusia para que nunca más sea capaz de alzarse”. Esto fue hace tres años. Sin embargo, las alocadas ideas de Hitler no tuvieron el destino de convertirse en realidad –el avance de la guerra las dispersó a los cuatro vientos. De hecho ha ocurrido todo lo contrario a los delirios hitlerianos. Alemania ha sido completamente derrotada. Las tropas alemanas se están rindiendo. La Unión Soviética está celebrando la Victoria, aunque su intención no es ni desmembrar ni destruir Alemania.
¡Camaradas! La Gran Guerra Patria ha finalizado con nuestra victoria completa. El periodo de guerra en Europa ha pasado. Ha comenzado el periodo de desarrollo pacífico.
¡Os felicito por la victoria, mis queridos compatriotas hombres y mujeres!
¡Gloria a nuestro heroico Ejército Rojo que enarboló la independencia de nuestra Patria y obtuvo la victoria sobre el enemigo!
¡Gloria a nuestro pueblo, el pueblo victorioso!
¡Gloria eterna a los héroes que cayeron en la lucha contra el enemigo y dieron sus vidas por la libertad y la felicidad de nuestro pueblo!