El 10 de agosto del 2016, concluyó el XXV Campamento Internacional de la Juventud Antifascista y Antiimperialista CIJAA, que inició el  3 de agosto en Santo Domingo, República Dominicana, bajo el lema: Por la solidaridad, la paz y la libertad, en el que centenares de jóvenes democráticos, progresistas, ecologistas, izquierdistas, feministas, antifascistas,  antiimperialistas y revolucionarios nos reunimos para analizar las realidades de cada pueblo, provenientes de: Puerto Rico, Ecuador, Haití, Estados Unidos, Canadá, Colombia, Inglaterra,  Venezuela, Turquía, Alemania, Brasil,  México se han dado cita.
Han sido días de importante trabajo, de profundos análisis sobre los temas tratados, que junto a las actividades culturales y deportivas promovieron la integración de los países y los pueblos asistentes.
Una parte fundamental de las juventudes que protagonizan los cambios en el mundo y que  luchan en sus diferentes continentes y regiones del planeta se concentraron en República Dominicana para discutir sus realidades, difundir sus demandas y acordar las tareas internacionales de las y los jóvenes que anhelan profundas transformaciones para sus pueblos. El XXV Campamento demanda de nosotros una tarea fundamental, el trabajo rumbo al XXVI CIJAA que se desarrollará en otro rincón del planeta en 2018 y que desde ya, demanda de nuestra preparación y trabajo.

Los debates emprendidos durante el Campamento reflejan los problemas comunes que tenemos los jóvenes en el mundo: desempleo, explotación, falta de acceso a la educación, discriminación y criminalización, entre otros, a los que el sistema capitalista nos somete de forma permanente, al igual que a los demás sectores sociales de cada uno de nuestros pueblos.
Las reflexiones emprendidas durante el Campamento nos muestran que los enemigos para las juventudes y los pueblos del mundo son comunes: las clases dominantes de cada uno de nuestros países, burguesías; las potencias imperialistas que buscan en todo momento afirmar la dependencia económica, cultural y política de nuestros pueblos; los monopolios internacionales que se asientan sobre nuestros territorios para saquear nuestros recursos naturales y condenan a las y los trabajadores a mal pagadas jornadas laborales. Declaramos entonces que los detractores fundamentales de los derechos e intereses de las juventudes y pueblos del mundo, son el capitalismo y el imperialismo.
En diferentes países la sed de ganancias del imperialismo promueve una tendencia al fascismo de determinados Estados y para ello emplean la violencia más reaccionaria, promueven la criminalización de la protesta social, el terrorismo, el narcotráfico, el paramilitarismo, y a través de estos mecanismos de intimidación y opresión buscan contener la decidida lucha que se emprende en los diferentes países donde ocurre y se agravan estos fenómenos.

En este contexto,  el pasado 10 de octubre del 2015 en Ankara Turquía ocurrió un atentado contra una movilización de sectores democráticos que rechazaban la política represiva y antipopular del régimen de Erdogan,  dejó 245 heridos y 95 muertos, de los cuales 4, fueron compañeros jóvenes que dos años atrás formaron parte del XXIV CIJAA realizado en Izmir, Turquía. 

El 3 de febrero del 2014 un militante comunista del estado de Morelos México, Gustavo Alejandro Salgado Delgado que inicio su acción política en el XIX CIJAA, en México, fue asesinado por parte el Estado. Hoy las juventudes del mundo levantan las banderas de justicia de estos compañeros caídos, denuncian la actuación represiva de estos regímenes y su fascistización, que son el reflejo de su debilidad, porque sus instituciones han perdido hegemonía y ya no tienen la capacidad de seguir gobernando como lo hacían antes.

Durante la realización del XXV CIJAA, las juventudes de Venezuela, las organizaciones populares y los sectores de la Izquierda sufrieron el desaparecimiento forzado y posterior asesinato del compañero Julio Blanco, quien fuera parte de los colaboradores y organizadores del XXIII Campamento Internacional desarrollado en ese país, en el año 2012.

Por nuestros compañeros caídos en medio de lucha, por ellos, que junto a nosotros y miles de hombres y mujeres más soñaron con un mundo diferente, en el que todos y todas seamos verdaderamente libres, elevamos nuestras voces y alzamos nuestros puños exigiendo justicia y cárcel para los responsables. Asumimos el compromiso férreo de continuar sus combates en cada uno de nuestros países hasta alcanzar la victoria.

Quienes asistimos al XXV CIJAA provenimos de diferentes rincones del planeta y hemos expuesto nuestras luchas y combates: En Europa centenares de miles de jóvenes se han volcado a las calles a  rechazar las reformas laborales neoliberales que buscan recortar los derechos de las y los trabajadores jóvenes, sometiéndolos a jornadas de trabajo cada vez más fuertes, con sueldos cada vez menores, en un contexto, en el que los Estados capitalistas fortalecen sus políticas de ajuste, anti obreras, antipopulares y buscan que su peso recaiga sobre los pueblos y sus secuelas sean asumidas por los pueblos, los trabajadores y las juventudes. En América se levantan las banderas por la defensa de una educación pública, laica, gratuita de calidad y de libre acceso, en contra de los regímenes de derecha corruptos y discriminadores de la juventud que nos gobiernan, exigimos más presupuesto para las áreas sociales, rechazamos las leyes y políticas antipopulares que en los diferentes países recortan los derechos y libertades de la juventud. En todos los rincones del planeta soñamos y luchamos permanentemente por conquistar un mundo radicalmente distinto al que nos entrega el capitalismo y nos somete el imperialismo, luchamos por la vida y la libertad, por una democracia real para que quienes generamos la riqueza seamos los que podamos definir el futuro de nuestros pueblos.
Con la misma fuerza e intensidad que discutimos nuestros problemas, expresamos nuestra solidaridad con los pueblos que luchan por su independencia, por el reconocimiento de sus territorios como Palestina y el pueblo Kurdo, en contra de los desplazamientos forzados, de las políticas discriminatorias que legitiman las guerras y el hambre a la que el capitalismo y el imperialismo somete a millones de hombres y mujeres en países como Kenya, Somalia o Haití.
Expresamos nuestra solidaridad y respaldo a los hombres y mujeres del mundo que se encuentran en condición de refugiados producto las agresiones promovidas por las potencias imperialistas, que ocurren en regiones como medio oriente. Condenamos las guerras imperialistas que buscan saquear los recursos de los pueblos, rechazamos las intervenciones de las potencias mundiales que pretenden ampliar sus zonas de influencia y acrecentar sus niveles de sometimiento, no queremos más guerras en las que los jóvenes sean obligados a ser la carne de cañón de la violencia del sistema, exigimos paz y autodeterminación para los pueblos del mundo.
Resaltamos el rol de la mujer como sujeto esencial de las transformaciones sociales y del desarrollo productivo de los pueblos, reconocemos y rechazamos las condiciones de sobre explotación y violencia estructural de la que son víctimas. Rechazamos todas las expresiones de discriminación y opresión sexogenéricas las mismas que condenamos por su carácter patriarcal y misógino, propios del sistema capitalista- imperialista.
La unidad de las y los trabajadores del planeta es fundamental para que nuestras demandas y aspiraciones se cumplan, para detener las políticas de terror de los estados capitalistas, es imprescindible fortalecer el principio del internacionalismo, promover la solidaridad entre las y los jóvenes del mundo. La unidad de las juventudes, los trabajadores y los pueblos la construimos mediante el intercambio de experiencias, la discusión amplia y democrática de nuestros problemas, la construcción de acuerdos políticos que denuncien las lacras del capitalismo y el imperialismo en todos los rincones del planeta, el acompañamiento y apoyo a las luchas que se desplieguen en los distintos países, y principalmente con la lucha y la movilización que desarrollamos en cada uno de nuestros países en defensa de nuestros derechos, intereses y los de nuestros pueblos; solo así podremos frenar el saqueo, la guerra, el fascismo y toda la política imperialista impuesta contra las amplias mayorías sometidas y explotadas por el capitalismo y el imperialismo
Este campamento es el reflejo de la alegría y la rebeldía de las juventudes del mundo, del carácter renovador de quienes nos sentimos inconformes y demandamos transformaciones profundas en cada uno de nuestros países. Todas las energías de las y los jóvenes del mundo, todos los combates que emprendamos deben dirigirse en una sola dirección, contra el capitalismo y el imperialismo para romper las cadenas de explotación, dominación, opresión, discriminación y dependencia a las que nos someten. Y deben direccionarse hacia transformaciones profundas, que garanticen la victoria de los procesos de emancipación de cada uno de nuestros pueblos. El rumbo que deben asumir las y los jóvenes del planeta que luchan contra el capitalismo, el imperialismo y el fascismo debe ser el de la revolución y la construcción de una sociedad nueva, una sociedad socialista. 

¡Que se alce la voz, la lucha y la unidad de la juventud antifascista y antiimperialista del mundo!

Santo Domingo República Dominicana, 10 de agosto de 2016


ORGANIZACIONES QUE FIRMAN LAS RESOLUCIONES DEL XXV CAMPAMENTO INTERNACIONAL DE LA JUVENTUD ANTIFASCISTA Y ANTIIMPERIALISTA.



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