Sobre la juventud
CONFERENCIA INTERNACIONAL
DE PARTIDOS Y ORGANIZACIONES MARXISTA-LENINISTAS
El mundo de nuestros días está conmovido por una crisis profunda del
sistema capitalista- imperialista, que se desenvuelve de manera desigual en los
distintos países, afectando especialmente, de forma negativa, a la clase
obrera, la juventud y los pueblos.
La destrucción de las fuerzas productivas provocada por la crisis es
gigantesca. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los
desempleados en el mundo superan ya los 205 millones de seres y 1.600 millones
de personas están en situación de empleo vulnerable.
La juventud es una de las principales víctimas de la crisis. Los jóvenes
sin trabajo son más de 75 millones, 4 millones más que en 2007. Datos
divulgados en abril por la Unión Europea revelan que la tasa de desempleo
entre los jóvenes de 15 a 24 años sobrepasa el 50% en España y Grecia. En
Francia el desempleo entre los jóvenes es de 21%; y, en Portugal, 30.8%
de los jóvenes menores de 25 años están desempleados. En Bulgaria, Eslovaquia,
Irlanda e Italia, el desempleo juvenil está por arriba del 30%. La peor
situación es la que ocurre en los países del Oriente Medio; en éstos la tasa de
desempleo juvenil promedia el 27%. En América Latina, de acuerdo con la OIT, el
desempleo fue de 14.3% en 2011 y debe oscilar entre 14.4% y 14.6% el 2016. En
Brasil, según el (Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas) IBGE,
la tasa de desempleo entre los jóvenes de 18 a 24 años es de 14.5% y en
la franja de 15 y 17 años es del 24%.
Conviene resaltar que esas cifras oficiales tienen en consideración solo
a los trabajadores jóvenes que buscaban empleo las cuatro semanas anteriores a
la realización de la encuesta. O sea, los jóvenes que desistieron de buscar
trabajo, los que estudian a tiempo completo o viven con sus padres son
considerados empleados. Tenemos así, un gigantesco ejército de desempleados,
integrado principalmente por jóvenes, que crece en todos los países.
Ese enorme desempleo de la juventud constituye lo que algunos
economistas llaman la “generación perdida”, es decir, millones de jóvenes que
después de formados profesionalmente no consiguen empleo, quedan
desactualizados o se tornan superfluos para los capitalistas, para los dueños
de los medios de producción. Esto es, pasan a vivir del trabajo temporal o se
entregan a la criminalidad, actividad de mayor crecimiento en el siglo XXI
junto con el tráfico de drogas. En fin, quedan desempleados por el resto de sus
vidas. Ocurre lo que advertía Carlos Marx y Federico Engels en el Manifiesto
del Partido Comunista, en 1848, “la burguesía es incapaz de asegurar a sus
esclavos (los trabajadores asalariados) su propia existencia en el marco de la
esclavitud”.
El hecho de que la juventud en lugar de aprovechar y desarrollar sus
conocimientos teniendo un trabajo digno, enfrenta una dura realidad: ó
frustración e inseguridad en el futuro. Como consecuencia de este
gigantesco número de jóvenes desempleados, crece la prostitución y el tráfico
de drogas en todos los países capitalistas. En efecto, sin tener como
trabajar, millones de niñas son forzadas a prostituirse. Hoy, de acuerdo con la
organización de las naciones unidas para la infancia (UNICEF), 223 millones de
niñas y niños son víctimas de la explotacion sexual en el mundo.
En los países dependientes, la situación es todavía más grave. En
África, Asia y América Latina, las masas de jóvenes trabajadores, estudiantes y
campesinos sufren una brutal explotación. Gran parte de los jóvenes y los
adolescentes no asiste a la escuela, millones son obligados a trabajar para
ayudar a sus familias y cuando lo hacen ganan bajos salarios, otros sufren
desempleo crónico y pocos tienen acceso a una formación profesional de calidad.
Los ideólogos burgueses responsabilizan a la juventud por el desempleo
afirmando que los jóvenes no están preparados, no tienen experiencia ni
formación profesional adecuada y, por eso, no consiguen empleo. Se trata de una
gran mentira, pues para el sistema capitalista es esencial la existencia de un
gran ejército de reserva para reducir todavía más el valor de la mano de obra.
No basta el desempleo y la total falta de perspectiva para los jóvenes
en el capitalismo, la juventud es obligada a vivir en un mundo con guerras e
intervenciones imperialistas en número cada vez mayor. Solamente en 2.010 se
gastaron en guerras y armas, 1,5 trillones de dólares. La mitad de ese dinero
fue usada por EE.UU. para financiar las agresiones a Irak y Afganistán,
mantener mil bases militares en 40 países, 5.200 armas nucleares y financiar
golpes militares, como en Honduras.
Con el conocimiento de la carcomida organización de las Naciones Unidas
(ONU), las potencias imperialistas (EE.UU., Inglaterra, Francia, Alemania) se
unen para arrojar bombas sobre Libia y preparan nuevas intervenciones militares
en Irán y Siria. Esas intervenciones son pruebas vivas de las potencias
imperialistas utilizan las guerras para aumentar sus fabulosas ganancias en la
industria de armas y aprovecharse de la riqueza de los pueblos.
En realidad, para los capitalistas, los jóvenes son solamente
“carne de cañón” en sus estrategias militares destinadas a aumentar el dominio
económico y político en las regiones más ricas y estratégicas del mundo. Para
formar sus ejércitos, los países imperialistas reclutan en las regiones
periféricas donde se concentran millones de jóvenes desempleados negros,
latinos, asiáticos u africanos, como denuncia el cineasta estadounidense Michel
Moore, en su documental “Fahrenheit – 11 de septiembre”.
El capitalismo es una verdadera máquina de guerra y solo tiene que
ofrecer a los jóvenes la condición de ser un soldado del ejército de reserva,
de mano de obra barata, de trabajo precario y un futuro de destrucción y
muerte.
De hecho, la soluciones presentadas por los países imperialistas y sus
organismos –FMI, Banco Central Europeo y Comisión Europea- son planes
económicos y reformas neoliberales que conducen al aumento de la explotación de
la burguesía sobre el proletariado, profundizando la dependencia económica de
decenas de naciones, sometiéndolo a los intereses de los grandes monopolios,
restricción de los derechos de los trabajadores, despidos en masas, cortes en
el presupuesto de las áreas sociales, tercerización, privatización y
precarización del trabajo.
Por otro lado, para salvar a la oligarquía financiera de la
bancarrota, los gobiernos capitalistas destinaron un monto equivalente a
US $ 25 trillones, una prueba más, de que aún con la crisis el capital
financiero impone su dictadura.
Como se ve, en este sistema, los derechos de la juventud al empleo, a la
educación, a la cultura y al deporte son sistemáticamente negados. Por eso, es
cada vez mayor, el número de jóvenes que, sin futuro, se tornan presas fáciles
de las drogas, de la prostitución, del tráfico sexual y la criminalidad.
Mientras tanto, un minúsculo grupo de personas, la clase capitalista
mundial es dueña de los principales monopolios industriales, comerciales y de
los bancos, y, no para de enriquecerse.
De acuerdo con la Revista Forbes, 217 magnates son hoy más ricos que el
año pasado. Los billonarios enlistados por Forbes tienen 1.37 trillones de
dólares de patrimonio; mientras en 2009 ese patrimonio era de 1.27 trillones.
En tanto, crece la venta y el uso de drogas, aumentan las dolencias
emocionales del mundo, los suicidios, el crecimiento de la prostitución, el
desempleo y las guerras. Este es el varadero “orden mundial” que el
imperialismo ofrece a la juventud y a los pueblos del mundo.
Las luchas de la juventud por sus derechos y por un mundo nuevo
Contra esa política y más allá en contra del sistema, la juventud
no deja de luchar por sus derechos y contra la política de los gobiernos
capitalistas que descargan en sus hombros y los de los trabajadores todo el
peso de la crisis económica. Desde el inicio de la crisis, ocurrieron
manifestaciones en 85 países contra esta política de sacrificar al pueblo y a
la juventud para salvar a los banqueros y los monopolios. Como resultado de la
indignación de millones de jóvenes desempleados sin acceso a la educación y sin
derechos, las revueltas de la juventud se expanden por todo el mundo.
Ya en 2001, la juventud francesa demostró una enorme disposición de
luchar y combatir las medidas del gobierno de Nicolás Sarkozy, que establecían el
Contrato de Primer Empleo (CPE), definiendo reglas que “precarizaban” la mano
de obra y recortaban derechos. Fue uno de los hechos más importantes de las
luchas de la juventud por las garantías y derechos del mundo del trabajo. Un
año antes, en 2005, ocurrió una revuelta de los jóvenes en los suburbios de
Paris contra la brutalidad policial que llevó a la muerte a dos
jóvenes descendientes de inmigrantes. La rebelión de los jóvenes se extendió
por otras ciudades y duro 19 noches consecutivas, obligando al gobierno a
decretar el “estado de emergencia” durante tres meses en 25 departamentos.
Nuevas revueltas volvieron a ocurrir en los años siguientes, demostrando
que la juventud fue una de las principales fuerzas responsables de la derrota
del gobierno fascista de Sarkozy.
Otra manifestación de gran importancia tuvo lugar en julio de 2001, esta
vez contra la reunión del G8, en Génova, Italia. En los enfrentamientos con la
policía, el joven italiano Carlo Giuliani fue asesinado cuando participaba en
las manifestaciones contra los países imperialistas.
Con el desenvolvimiento de la mayor crisis del capitalismo desde la
Segunda Guerra Mundial crece el desempleo y la represión policial; las
manifestaciones y las jornadas de lucha se intensifican en los dos últimos
años.
En África, la juventud tuvo participación decisiva en el derrocamiento
de las dictaduras de Ben Alí, en Túnez, y de Hosni Mubarak, en Egipto; en ambos
países hubo grandes enfrentamientos con las fuerzas militares de esos regímenes
fascistas.
En Europa, miles de jóvenes ocuparon plazas y realizaron marchas en
Grecia, Irlanda, Dinamarca, Inglaterra, España, etc. contra el desempleo y los
llamados planes de austeridad de los gobiernos.
En los EE.UU., principal país imperialista, el movimiento Ocupe Wall
Street organizó varias jornadas de lucha en cerca de 70 ciudades
norte-americanas contra los paquetes económicos de ayuda a los grandes
monopolios y bancos, mientras centenas de miles de familias eran despojadas de
sus casas. Un punto alto del movimiento fue la ocupación de la Plaza de la
Bolsa de Nueva York, durante dos meses –entre setiembre y noviembre de 2011-.
Desde entonces, nuevas manifestaciones de ese carácter vienen ocurriendo en
varias regiones y ciudades de EE.UU. y convocan a miles de jóvenes.
En América Latina, la juventud también ha realizado luchas y
manifestaciones en la mayoría de los países. En Chile, primero fue una ola de
protestas conocida como la “revuelta de los pingüinos” en 2006 que paralizó las
principales ciudades contra el aumento de las tarifas de transportes y contra
las medidas restrictivas del ingreso de los jóvenes a la universidad. Nuevas
protestas ocurrieron en 2011, con una huelga nacional que unió estudiantes
secundarios, universitarios y profesores, exigiendo mayor presupuesto para la
enseñanza y contra la privatización de la educación. También en Colombia,
Ecuador, Argentina, México, República Dominicana, Brasil y otros países es
creciente la participación política de los jóvenes y su presencia en las calles.
Todas esas movilizaciones y luchas refuerzan el enorme potencial
de combate de la juventud y dejan clara la necesidad de los partidos y
organizaciones que luchan y defienden la revolución proletaria dediquen gran
parte de sus esfuerzos junto a los jóvenes, procurando dirigir su descontento
en dirección de la revolución y el socialismo.
La importancia del trabajo de los comunistas con la juventud
A lo largo de la historia, la juventud siempre tuvo un papel destacado
en la lucha por la independencia nacional y por la liberación de la humanidad,
estuvo siempre en la primera línea de las manifestaciones en las calles y
en los enfrentamientos contra la violencia del Estado burgués. Como demuestra
la historia de todas las revoluciones, la juventud posee un inmenso potencial
de combate y a lado de los trabajadores siempre da pruebas de abnegación y
entrega a la causa revolucionaria. Además, la juventud lleva el futuro en sus
manos y siempre forjó miles de cuadros para la vanguardia del
proletariado. En particular, es de gran importancia la acción de los comunistas
revolucionarios junto al movimiento estudiantil secundario y universitario que
a lo largo de los años vienen realizando grandes movilizaciones por sus
reivindicaciones específicas; también demuestra una gran sensibilidad para las
cuestiones sociales y para incorporarse en la lucha contra el imperialismo y
por la transformación social.
Porque está imposibilitada de resolver los problemas de la juventud, la
burguesía no escatima esfuerzos para dominar ideológicamente a los jóvenes. En
realidad, la burguesía y el imperialismo, sabiendo de ese enorme potencial
revolucionario, actúa para dominar las mentes y los corazones de los jóvenes,
intentando impedir que se desenvuelva el sentimiento de rebeldía y de revuelta
de la juventud.
Los medios de comunicación burgueses afirman diariamente que es posible
vivir con libertad y ser rico en el capitalismo, mientras el “socialismo es un
régimen dictatorial”. Para transformar estas mentiras en “verdades”, producen
centenas de películas dirigidas exclusivamente para la juventud, organizan
grandes eventos deportivos y culturales, financian entidades y organizaciones
llamadas apartidarias; en realidad, anti revolucionarias, como, por
ejemplo el Greenpeace, o agrupaciones juveniles religiosas. El más reciente
ejemplo es la película “La red social” del director David Fincher, que relata
la historia de Mark Zuckerberg, un joven norteamericano que se vuelve
billonario a los 23 años después de robar la idea de la creación de Facebook a
sus dos amigos. Llevado a juicio y condenado, Zuckerberg fue obligado a pagar
una indemnización a sus ex- amigos y entregar el 10% de las acciones a su
antiguo socio, pero mantuvo su riqueza y la fama de “nuevo genio de la
internet”.
La TV es otro importante medio usado por la burguesía, como es evidente
con la creación del canal MTV. En él, por medio de programas y entrevistas con
artistas burgueses, se valoriza el egoísmo y, de ese modo, los problemas
materiales y espirituales existentes en la sociedad. El objetivo es inculcar en
la consciencia de la juventud los valores burgueses de la sociedad y su estilo
de vida para volver a la juventud dócil, inofensiva e incapaz de luchar
consecuentemente por el cambio del mundo. En esos programas de TV, los valores
humanos de la solidaridad y la política son ridiculizados y motivo de burlas.
Para difundir la idea de que es posible volverse millonario engañando a las
personas, crearon en todo el mundo los llamados Reality Shows.
Para apartar a los jóvenes del camino revolucionario, algunos ideólogos
burgueses llegan hasta defender el uso de las drogas como una actitud de
rebeldía de la juventud, Se trata, en los hechos, de una falsa expresión de la
libertad, puesto que las drogas representan un medio para que los capitalistas
obtengan grandes ganancias, y al mismo tempo provocan la degradación de
millones de jóvenes y profundizan la opresión y la alienación política.
El objetivo es llevar millones de jóvenes a desentenderse de la lucha
política como camino para resolver los graves problemas sociales y económicos
del mundo, a vivir en la desesperación y a entregarse al consumo de droga y al
alcoholismo. En síntesis, la falta de perspectiva impuesta por el sistema tiene
el propósito de impedir que los jóvenes vean que el camino de la liberación es
la revolución y la transformación de la vieja sociedad.
Combatir la ideología burguesa
También, con la intensión de mantener la ilusión de los jóvenes en el
capitalismo, los ideólogos burgueses afirman que el capitalismo es un sistema
democrático, de hombres y mujeres libres en el que las personas pueden hacer lo
que quieran. Mas la verdad es que el capitalismo es un sistema que aprisiona
profundamente a todos los seres humanos. Es un sistema hipócrita, cuya
base ideológica, social y económica es la explotacion del hombre por el hombre,
la sumisión de un ser humano a otro y la existencia de miles de millones
de personas viviendo en la pobreza y sin oportunidades, mientras
una reducida minoría vive en lujo y con total libertad.
De este modo, una de las tareas de los revolucionarios junto a la
juventud es realizar una ofensiva contra la ideología burguesa y sus falsas
promesas de un mundo de riquezas y de paz para todos y de una economía
democráticamente planificada y sin crisis, combatiendo con firmeza esas
formas de cooptación y alienación de la juventud. En otras palabras demostrar
que solamente con la organización y una intensa lucha revolucionaria para
transformar la sociedad, la juventud se podrá liberar de la explotación y
opresión del capitalismo.
La necesidad de la organización revolucionaria de la juventud.
Para alcanzar este objetivo junto a la juventud, es indispensable la
creación en cada país de una organización política que aglutine a los jóvenes
revolucionarios. Como sabemos, la revolución no se produce en forma espontánea
y sin un movimiento de masas que cuente con una dirección revolucionaria. Por
otro lado, las clases dominantes nunca entregaran el poder pacíficamente.
Por lo contrario, cuanto más profunda sea la crisis, más se aferran al poder y
pugnan por mantenerlo.
La cuestión de la organización revolucionaria de la juventud adquiere
una gran actualidad, vista la inmensa propaganda de la burguesía para negar el
papel de las organizaciones juveniles en las luchas que se desarrollan
en la actualidad, en el mundo. En realidad, los grandes medios de comunicación
vienen insistentemente diseminando la idea de que los movimientos de la
juventud en Grecia, Túnez, Egipto, España, Estados Unidos, etc. son espontáneos
y ocurren sin la participación de los partidos y organizaciones
revolucionarias. Propagan que “las redes sociales” están sustituyendo a los
partidos políticos de izquierda, súper valorizan factores secundarios de la
lucha política y desmerecen el avance de la consciencia de las masas. Todo con
el objetivo de apartar a los jóvenes de los partidos y organizaciones de
izquierda y de la lucha revolucionaria.
La formación y desenvolvimiento de las organizaciones políticas
revolucionarias que actúan de manera constante y profunda entre los jóvenes y
con un programa claro, son fundamentales. Defendemos, asimismo, la construcción
de una organización democrática, revolucionaria, centralizada y disciplinada
que despierte entre los jóvenes la consciencia para la lucha de clases;
identificada con lo más avanzado en el terreno de la ciencia y de las ideas
producidas por la humanidad, el marxismo leninismo. Esa organización debe estar
abierta a todos los jóvenes que quieran luchar por un mundo nuevo, por la
ampliación de las libertades democráticas, contra el imperialismo y por una
sociedad socialista. Es necesario tener en cuenta que, una juventud
Revolucionaria que desprecia los elementos conscientes, los principios
leninistas de organización y se organiza en forma espontánea no podrá cumplir
su papel de auxiliar del partido comunista en la tarea de dirigir la revolución
y construir la nueva sociedad.
Porque la juventud posee determinadas aspiraciones, características y
peculiaridades, el trabajo en su seno, además de priorizar las luchas por los
derechos y por las aspiraciones más sentidas de los jóvenes, exige un elevado
nivel de comprensión y sensibilización por parte de los revolucionarios, sobre
todo en la formación revolucionaria.
Una verdadera escuela de cuadros: la importancia de la formación
política
La formación política en las organizaciones revolucionarias juveniles
debe hacerse en el estudio del socialismo científico y de las obras de Marx,
Engels, Lenin y Stalin, de las revoluciones y de la realidad de cada país, debe
ser una tarea permanente y de gran importancia en el trabajo entre los jóvenes.
Sin duda, el dominio del materialismo dialéctico es esencial entre la juventud
para comprender a profundidad el desarrollo humano y social y, los propios
fenómenos de la naturaleza. Además, la juventud está sedienta de conocimiento,
y cada más, la educación burguesa se presenta afirmada en si misma, sin
permitir el conocimiento y el aprendizaje crítico de la realidad. De ahí la
importancia del funcionamiento regular de las escuelas de formación y educación
revolucionaria de la juventud y de cursos de formación marxista leninista.
Se trata de una formación, no solo política, sino también de la
personalidad de los jóvenes comunistas, desarrollar en ellos los valores
éticos, morales y revolucionarios, como bien resumía Lenin.
“Al abordar la cuestión de las tareas de la juventud, debo decir que
esas tareas en general y las de las uniones de juventudes comunistas y de
cualquier otra organización en particular podrían explicarse con una sola
palabra: la tarea consiste en aprender el comunismo.
Mas esta respuesta, “aprender el comunismo”, es demasiado general. ¿Que
necesitamos para aprender el comunismo? A primera vista, naturalmente, surge la
idea de que aprender el comunismo es asimilar la suma de conocimientos que se
exponen en los manuales, propuestas y folletos comunistas. Más eso sería
definir de un modo demasiado grosero e insuficiente el estudio del comunismo.
Si el estudio del comunismo consiste únicamente en asimilar aquello que está
expuesto en los trabajos, folletos y libros comunistas, podríamos
obtener con demasiada facilidad exegetas u fanfarrones comunistas. Sin trabajo,
sin lucha, los cocimientos librescos del comunismo, adquirida en folletos
y obras comunistas, no vale absolutamente nada, porque prologaría el antiguo
divorcio entre la teoría y la práctica, ese antiguo divorcio que constituía la
más repugnante lacra de la vieja sociedad burguesa”
V.I. Lenin. Tareas de la Juventudes Comunistas)
También, en esas organizaciones, los jóvenes aprenden los primeros pasos
de la lucha política, las enseñanzas prácticas y la instrucción teórica,
desarrollan las primeras acciones y comienzan a vivir su militancia comunista.
Por esa razón, es de gran importancia la creación de periódicos y revistas
destinadas a la juventud con el objetivo de debatir sus problemas, sus luchas y
la cultura revolucionaria.
En las organizaciones de la juventud, siempre surgen nuevos dirigentes
revolucionarios, avanzan en la comprensión, el conocimiento y se
capacitan por medio de experiencias concretas y de las luchas de las
masas, se transforman en grandes dirigentes revolucionarios. Son numerosos los
ejemplos de cómo un trabajo audaz y profundo de formación ideológica en la
juventud revela en poco tiempo nuevos cuadros para las filas revolucionarias.
Concluyendo, las organizaciones políticas de jóvenes revolucionarios,
son de gran importancia para hacer avanzar las luchas populares, son una
eficaz, creativa e innovadora escuela de formación de cuadros para la
revolución. Por tanto, debemos también tener claro la necesidad de garantizar
cuadros experimentados e ideológicamente estables en la vivencia política de
ese importante y precioso trabajo.
La importancia de los EIJAA para la lucha antiimperialista y
antifascista.
Para avanzar en la lucha contra el imperialismo en el mundo y enfrentar
la dominación del capital financiero y los grandes monopolios, es necesario
unir amplias fuerzas antimperialistas y antifascistas. Esa es, sin duda alguna,
una de las grandes tareas de las fuerzas revolucionarias, en especial en este
momento de profunda crisis capitalista y de crecientes demostraciones de
disposición de lucha por parte de la juventud. Como sabemos, en todas esas
luchas están presentes las políticas de intervención y dominación
económica de los monopolios imperialistas y las políticas neoliberales dictadas
por el sistema financiero internacional. Así, la actual situación de crisis
favorece las condiciones para aumentar el nivel de consciencia y organización
de millones de jóvenes en el mundo.
En estas condiciones, adquiere gran importancia el Encuentro
Internacional de la Juventud Antifascista y Antimperialista (EIJAA) como un
espacio de reflexión y lucha por la transformación de la sociedad actual
El EIJAA se ha realizado cada dos años y debe tener entre sus objetivos
impulsar las acciones de la juventud, compartir experiencias de lucha, ampliar
las denuncias políticas de los crímenes del imperialismo y unificar campañas y
luchas de la juventud a nivel mundial.
Uno de los aspectos más relevantes es permitir un encuentro con las
raíces culturales y las más amplias manifestaciones de arte popular
de cada país, colocando en evidencia la enorme capacidad de resistencia
cultural en el campo de la música, de las manifestaciones folclóricas, del
teatro y del cine, en fin, en todas las verdaderas y profundas manifestaciones
culturales de nuestros pueblos. Algunas experiencias han sido exitosas en esa
dirección, lo que refuerza la necesidad de incluirse en el trabajo cultural
como una de las tareas de las organizaciones revolucionarias de la juventud.
La práctica deportiva no puede ser despreciada, teniendo en cuenta su
papel para el desarrollo físico de los jóvenes, de sus habilidades
motoras, la capacidad del deporte de atraer un enorme sector de la juventud.
Para las organizaciones juveniles, por tanto, es esencial comprender que
el EIJAA, además de encontrar las ideas y unificar las luchas antimperialistas,
es también un espacio para la libre manifestación de la creación cultural,
artística y deportiva de nuestros pueblos.
Entre, los principales temas a ser debatidos en el EIJAA deben constar
las luchas de las masas de la juventud por mayor presupuesto para la
educación, cultura y deportes, por empleo, por salarios dignos, contra la
discriminación, el racismo y todos las lacras generadas por el sistema
capitalista.
Teniendo en cuenta la naturaleza antifascista y antiimperialista de los
Campamentos, la labor de incorporar a ellos a amplias capas juveniles debemos
aprovecharlos para incorporar al imaginario de la juventud la lucha por la
libertad y la democracia, la defensa de los derechos humanos, el principio de
autodeterminación de los pueblos, la independencia nacional y los ideales de la
transformación social, de la revolución y el socialismo.
Tiene validez conocer una investigación realizada por el Pew Research
Center, publicada en diciembre de 2011, que señala que el 49% de los jóvenes
estadounidenses entre los 18 y 29 años, tenían una visión positiva del
socialismo, mientras el 43% tenía un punto de vista negativo. Así, cuanto
mayor sea la propaganda y divulgación de las ideas del Socialismo
Científico más jóvenes estarán dispuestos a cerrar filas en nuestra lucha.
Dicho de otro modo, teniendo en cuenta la gravedad y la profundidad de la
crisis de todo el sistema capitalista, el debate y la propaganda del Socialismo
Científico son además de oportunas, necesarias.
El papel de la CIPOML
Para que la naturaleza del EIJAA se cumpla es necesario garantizar el
pleno funcionamiento de su organización, en particular del Comité Preparatorio
Internacional (CPI) que reúne a las organizaciones de las juventudes que hoy
integran a la CIPOML. El CPI – tal vez más adecuado sea denominarle como Comité
Coordinador del EIJAA- debe tener una vida más dinámica, buscando una mayor
integración y unidad de las organizaciones juveniles revolucionarias. Al mismo
tiempo, el CPI además de organizar el EIJAA, se debe esforzar por unificar
algunas luchas y reivindicaciones de la juventud, analizar los principales
problemas enfrentados por los jóvenes en las diversas regiones del mundo.
El EIJAA puede contribuir para la acumulación de fuerzas
revolucionarias, para atraer a importantes sectores como aliados y, así, sin sectarismo o liberalismo,
ampliar la participación juvenil en los Campamentos y fortalecer la lucha
antiimperialista.
Hoy en día, cada Campamento queda bajo el encargo de la juventud del
país sede, sin existir una integración del conjunto de las juventudes de los
partidos y organizaciones de la CIPOML en su construcción. Tal situación
revela, además de las dificultades materiales, un elevado grado de
espontáneismo en la preparación y organización de los EIJAA.
Para superar este estado de dispersión, es necesario un cambio en la
dinámica de trabajo de las organizaciones responsables de la preparación de los
Campamentos y una actividad más armoniosa y articulada de las organizaciones
que integran el CPI, de forma de permitir que sus miembros opinen sobre la
preparación, evalúen los aciertos y los errores, así como desarrollen el
análisis de la situación de la juventud en el mundo y se involucren en las
luchas y campañas antimperialistas y antifascistas. Además, para una efectiva
formación de la juventud revolucionaria es indispensable fortalecer los lazos
entre las organizaciones juveniles combativas y desarrollar el
internacionalismo, la solidaridad y la unidad política e ideológica.
Por otro lado, la rotación de los países sedes, continentes y
regiones es fundamental para que las organizaciones de la juventud
revolucionara puedan asumir desafíos en la construcción de encuentros de esta
naturaleza y conocer la realidad y la lucha que se desenvuelve en cada país.
De esta manera, un intenso trabajo de la Juventud en cada partido
integrado a la CIPOML y, una mejor organización del Comité Preparatorio,
aglutinando a diversas fuerzas anti imperialistas, ayudaran a ampliar la
influencia política y el trabajo de la CIPOML en otros países y regiones.
Trabajar en esa dirección impulsará el desarrollo del internacionalismo
proletario, que todos debemos cultivar como práctica consciente.
Una de las principales tareas del Comité Preparatorio de la EIJAA es
buscar una mayor aproximación con la Conferencia Internacional de Partidos y
Organizaciones Marxista Leninistas (CIPOML), promover las luchas antimperialistas
y antifascistas de la juventud y apoyar las luchas de los trabajadores y los
pueblos. Cuanto mayor sea la integración de las juventudes con los partidos de
la CIPOML y su labor en la preparación de los EIJAA, mejor será para el
desenvolvimiento del trabajo de la juventud. En suma, el Comité
Coordinador de la CIPOML debe actuar en estrecha ligazón con el CPI procurando
la realización de Campamentos más masivos y amplios de solidaridad
internacional. Estas son las cuestiones que necesitan ser debatidas y
profundizadas en cada uno de los partidos y organizaciones que
integran la CIPOML.
Como vemos, nuestras tareas son grandiosas. Nos compete ponerlas en
práctica de acuerdo con nuestras convicciones y nuestra consciencia.
28 de junio de 2012
Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxista
Leninistas.
Publicado en: http://www.cipoml.info/index.php/es/inicio/8-espanol/o-es-inicio/216-sobre-la-juventud