Luego de la balacera del pasado 23 de
febrero, la rectoría general de UNAM ha levantado una campaña con el mensaje
“no es tu amigo, es un narco”. A la par los medios de comunicación han fortalecido
el mensaje de que la universidad está inmersa en un peligroso escenario
delictivo; sin embargo los objetivos de esta campaña no obedecen a
los intereses de los estudiantes y mucho menos del pueblo, que con sus impuestos
paga la universidad.
El narcotráfico es una importante
industria trasnacional de millones de dólares anuales que está inmersa en el
sistema capitalista y es una de sus expresiones más descompuestas; en México ha
sido financiada y promovida por el imperialismo norteamericano, Estados Unidos
es el principal mercado de consumo de drogas, así mismo su política de guerra
está dirigida por la industria armamentística que obtiene ganancias
millonarias, tanto con la venta de armas al narcotráfico como la venta de estas
al gobierno mexicano para el “combate al narco”, a esto se suma que la
violencia que han desatado en nuestro país estos intereses, justifica la
intervención cada vez más directa del gobierno norteamericano en la vida política
de México.
Lo anterior quiere decir que detrás
del “combate al narcotráfico” existen intereses principalmente económicos
que no van a permitir que en realidad sea erradicado este problema social, sino
por el contrario lo seguirá fomentando y utilizando en otros sentidos para
fortalecer el control social sobre el pueblo de México. Basta observar como hoy
el narcotráfico financia campañas y en muchas partes del país gobierna
directamente, así mismo cómo organizaciones delictivas han sido
construidas por exmilitares. Lo manifiestan en las calles los
estudiantes universitarios de Estados Unidos que en marzo han lanzado una
campaña en repudio a los asesinatos y al uso de armas dentro de las escuelas, además del rechazo a la salida de Trump al problema, quien dio su apoyo a la posibilidad de dar entrenamiento en el
manejo de armas de fuego a algunos maestros y permitir que las porten dentro de
las escuelas, una forma de disuadir posibles ataques en contra de los
centros educativos. "Eso se llama porte oculto. Así un maestro
llevaría una pistola oculta consigo, irían a recibir un entrenamiento especial
y estarían allí", dijo Trump durante un encuentro en la Casa Blanca con
víctimas del tiroteo en la secundaria Marjory Stoneman Douglas, ocurrido la
semana pasada en Parkland (Florida) y en el que perdieron la vida 17 personas.
En este marco hoy nos han impuesto la
“ley de seguridad interior” que legaliza la participación del ejército en
tareas de seguridad pública, dicha ley ha sido acompañada del control mediático
que usa el miedo y el problema de la inseguridad a conveniencia del régimen
actual; hoy el interés no es acabar con el
narcotráfico, sino militarizar el país para seguirnos imponiendo medidas que en
este sexenio se llamaron reformas estructurales, las cuales benefician a los
grandes capitales, fortaleciendo el saqueo de los recursos naturales y la
explotación de los trabajadores.
El problema de la UNAM hoy tiene
un trasfondo, la campaña contra el narco, está fomentando una posición de
derecha que puede incluso, levantar un movimiento estudiantil reaccionario que
exija “la seguridad”, y justifique la militarización de la
Universidad Nacional, un paso que permitirá influir en el resto de las
universidades del país.
La Asociación Nacional de
Universidades e Instituciones de Educación Superior, ANUIES, organismo privado
que integra a ex rectores, rectores, directores, de Universidades e Institutos
públicos y privados, así como a empresarios, sus facultades son: formular los
programas y planes de estudio en todo el país, es el organismo interlocutor ante entidades gubernamentales que
ha dado pasos certeros en la privatización de la educación. Este organismo
publicitó en 2011 el Manual de Seguridad para Instituciones de
Educación Superior (Estrategias para la prevención y atención), el cual fue
rechazado por algunas autoridades universitarias para la aplicación total, y
muchas otras lo han asumido paulatinamente; sus mecanismos de control van desde
destinar presupuesto a la colocación de cámaras de vigilancia, contratación de
seguridad privada, botones de pánico, torniquetes, hasta la facultad para
ingresar a las fuerzas armadas en los espacios educativos toda vez que las
autoridades universitarias soliciten, además de examen anti doping y revisión
de mochilas a todos los estudiantes con la garantía de quién no lo permita, sea
dado de baja o expulsado según el grado de criminalidad que le adjudiquen.
Hace unos días, ANUIES firmó un convenio de colaboración para
combatir delitos en las universidades; en su discurso el titular de la SEGOB
planteó que la entrada de la policía a los campus seria en el caso de denuncias
muy específicas y que el acuerdo permitirá el intercambio de información
técnica y trabajo coordinado, donde cada una de las partes asumirá, con respeto
a las autonomías, las responsabilidades que les corresponden para prevenir la
violencia y la delincuencia.
Así la SEGOB deja ver que este
mecanismo fortalecerá labores tanto de inteligencia y de actuación policíaca
en las universidades, al mismo tiempo que señala que prevendrá la delincuencia
y la violencia. Detrás del discurso de prevenir la violencia y promover la
intervención de la policía está el objetivo del régimen de golpear el
movimiento estudiantil y social, basta recordar las acciones y movimientos de la CNTE, las normales rurales, Atenco, la propia Huelga del CGH
UNAM en 1999, han sido tachados de ser violentos, por promover derechos
sociales: la huelga y la protesta.
Si Graue rector de la UNAM quisiera
realmente seguridad, debería exigir y permitir sea garantizado el
esclarecimiento de las muertes de universitarios en Ciudad Universitaria, hoy
los padres de familia de esos jóvenes han denunciado encubrimiento y
desatención de las autoridades universitarias. Debería exigir esclarecimiento
del caso de Marco Antonio, joven universitario golpeado por la policía de la
CDMX que hoy sigue sin recuperar el conocimiento, o debería manifestar
cuando menos una actitud crítica a la actual militarización del país y el
actuar del ejército y la policía que tienen miles de casos de impunidad en todo
el territorio.
El 2 de octubre de 1968 y el 26 de
Septiembre del 2014 son la prueba indiscutible, de que representan el
ejército y la policía, de su actuar en la historia de nuestro país; son la
prueba de que uno de los mayores retrocesos para vida democrática del país es
permitir que estas fuerzas represivas den más pasos en las universidades.
¿Qué debemos hacer los universitarios
para enfrentar la militarización de nuestra universidad?
Desde la UJRM proponemos:
-La vinculación entre los estudiantes
y la sociedad; ante la oleada de violencia, terror que azota el país debe
oponerse la unidad y la construcción de la Huelga Política General. El
antecedente de la huelga de 1999 UNAM y la reciente huelga nacional magisterial
permiten observar de qué forma se han conseguido victorias decisivas para todo
el pueblo, la inseguridad es un fenómeno que le atañe a toda la sociedad
atender; es producto de que este año los intereses del régimen no van por
erradicarla, sino promoverla y utilizarla a su favor, en el marco de la
coyuntura electoral, nótese que el presupuesto federal 2018 aprobado para la
educación implica incrementar solo el 4%, cultura, ciencia y tecnología 2%, en
oposición a las fuerzas armadas con el 18%, además de las cifras con que
cerramos el primer trimestre del año, niveles exorbitantes de inflación y
desempleo, NO HAY SEGURIDAD SINO HAY EDUCACIÓN Y TRABAJO, NO HAY
DEMOCRACIA CON EL EJÉRCITO Y EL NARCOTRÁFICO EN LAS CALLES
-Llamamos a la comunidad estudiantil a
construir un pliego de demandas para hacer frente a la inseguridad en Ciudad
Universitaria, a los feminicidios y abusos sexuales en varios planteles; la
solución está más allá de una campaña publicitaria que busca incriminar a los
propios estudiantes. ÉL NO ES TU AMIGO, ES UN NARCO, LAS FUERZAS
ARMADAS NO SON TUS AMIGAS SON EL FASCISMO.
-Los estudiantes deben tener voz y
voto en las decisiones en pro del interés público, ¡No a la aplicación
del manual de seguridad de la ANUIES!, Dile no a la privatización de la
Universidad.
-Construir organización estudiantil,
pues solo la organización da frente al intento de militarización, retomamos la
experiencia de las brigadas de seguridad estudiantil en puntos estratégicos
como tareas practicas del movimiento estudiantil que obliguen a las autoridades
universitarias a priorizar gastos en alumbrado público, transporte
universitario eficaz, incremento al presupuesto a la educación pública, y no a
las fuerzas armadas, garantía laboral a profesionistas egresados etc.
Referencias:
https://www.gob.mx/sep/acciones-y-programas/manual-de-seguridad-anuies
http://www.eluniversal.com.mx/nacion/sociedad/segob-y-anuies-firman-convenio-contra-violencia
http://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-43150311
https://www.facebook.com/NowThisPolitics/videos/1876512349105547/