A casi tres meses de la construcción de la Coordinadora Nacional Estudiantil, el proceso se mantiene en fortalecimiento, empujando el funcionamiento de sus comisiones y su Dirección Política Nacional.
Tras llevarse a cabo su tercera Asamblea Nacional Representativa el pasado 10 de enero en la Escuela Normal Rural Vanguardia de Tamazulapan, Oaxaca, la representatividad de los estados es permanente, 13 estados se mantienen como gérmenes de la construcción de la organización  nacional estudiantil y algunos más se unen en esta lucha que los estudiantes han emprendido, tal es el caso del estado de Colima.
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, en la idea de la construcción del frente único que cohesione las fuerzas hacia la huelga nacional, se encuentra hoy más que nunca firme apoyando a quienes han retomado su modelo de organización, viendo en la CNE a un aliado más en la lucha contra las reformas estructurales y por la educación pública. La coyuntura empieza a dar frutos en varios sectores de la población que al igual que el estudiantil retoman la demanda por la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos, pero también ve la necesidad de la lucha por sus demandas más sentidas que no dejan ni dejaran de ser producto del estancamiento del capitalismo y su necesidad de minorizar los daños a la clase dominante al precio de quitar de los derechos que a sangre y fuego las amplias masas populares y también los estudiantes han arrancado al estado. La unidad organizada de los estudiantes con las masas populares ha de ser un paso que eleve a un estadio superior la correlación de fuerzas para la acción que en este 2015 de mayor desigualdad, sin duda, estará presente. Los golpes a los derechos de los estudiantes, la desaparición de las normales rurales, la tendencia de la privatización de la educación, entre otros serán temas en los debates estudiantiles, temas que empujaran a la lucha callejera a lado de las amplias masas populares que luchan no solo por resoluciones de tipo económico, sino por la toma del poder, tal y como se ha visto en el Estado de Guerrero con la instauración de los consejos municipales populares.
 La discusión más profunda, la cohesión organizativa y el accionar de manera contundente en las movilizaciones, la inclusión de más escuelas y estados del país, son tareas impostergables para la CNE. Aunque se han hecho presentes en la ANP y en las movilizaciones centrales a partir de su constitución, se necesita un esfuerzo mayor que de empuje a uno de los procesos más importantes en el sector estudiantil visto en las últimas décadas. Tenemos la certeza de que el avance de la lucha de clases jalonara a tensar fuerzas, a unificar luchas y a elevar las formas de organización y lucha en este sector tan importante como agente de transformación.