La polarización socialismo o barbarie, la agudización del “son
ellos o somos nosotros ", se intensifica todos los días en todos los
sectores. En el polo de la burguesía el dólar ha alcanzado su máximo histórico,
hay recortes presupuestales “de prevención" recién anunciados por
Videgaray, la segunda etapa de la evaluación va con y a pesar de todo.
En nuestro polo, el de las amplias masas populares y el proletariado, avanzamos hacia la consolidación del frente único que le dé pelea a la oleada de batallas que se avecinan, el FU como una de nuestras mayores armas fue fortalecido con el 1er Encuentro Nacional por la Indignación, hacia una acción unitaria que vuelque todos los esfuerzos a las calles.
¿Qué elementos nos arrojan a la lucha callejera en estos momentos? Se ha dado la declaración final del GIEI en el caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, declaración que ha terminado de echar por los suelos la mentira histórica y vuelve a poner en el ojo del huracán la ya de por si deslegitimada estructura del Estado mexicano; está en puerta la segunda etapa de la evaluación punitiva al magisterio, hecho que los puso en jornada de lucha nacional el pasado 5 de febrero con la bota fascista casi en la cara para anunciar los despidos a quienes no aplicaron el primer examen; y otra para el sector educativo y en específico para el estudiantil: el aumento al costo del transporte público, la disminución de becas para palear los costos económicos que asumirán las escuelas por la reforma educativa, el recorte al presupuesto en las principales universidades del centro y el aumento de cuotas para las universidades de todo el país, sin dejar de lado la aplicación del PIDIRFEN a las normales rurales.
De esta forma vemos motivos de sobra para empezar la batalla de los estudiantes, para pasar del salón de clases a la lucha de clases. Es cierto que comienza a redituar al gobierno la inversión que hicieron al elitizar la educación e intentarla llenar de una pequeña burguesía apática que sin embargo, en su seno aún lleva resquicios de revolucionaria porque su clase tiende a desaparecer para abrirle paso a la gran y única burguesía. Pero lo cierto es que el carácter transformador de los estudiantes acabará por salir pese a las ideologías que tanto han mermado en el estudiantado, porque en el momento en que sean atentados sus intereses de manera directa desbordaran las calles como en la época del #132, de la Huelga de la UNAM en el 99- 2000, la lucha del IPN por defender sus planes de estudio, etc. Pero aunque es cierto que se dará, no hace falta esperar, hace falta echar adelante lo que tienen organizado y fortalecerlo, hacer del 1er Congreso Nacional de Escuelas Normales un evento democrático que no le haga juego a la negociación que pretende imponer el charrismo, buscando que sea realmente un espacio de discusión estudiantil; y por el lado de la Coordinadora Nacional Estudiantil pugnar por una amplia participación en el Pre Congreso este 12 de marzo y por un 2do Congreso que busque accionar en torno a lo ya planteado, ambos eventos sin espacio al debate en vacío, sino en toda la sintonía de la lucha estudiantil y popular.
En nuestro polo, el de las amplias masas populares y el proletariado, avanzamos hacia la consolidación del frente único que le dé pelea a la oleada de batallas que se avecinan, el FU como una de nuestras mayores armas fue fortalecido con el 1er Encuentro Nacional por la Indignación, hacia una acción unitaria que vuelque todos los esfuerzos a las calles.
¿Qué elementos nos arrojan a la lucha callejera en estos momentos? Se ha dado la declaración final del GIEI en el caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, declaración que ha terminado de echar por los suelos la mentira histórica y vuelve a poner en el ojo del huracán la ya de por si deslegitimada estructura del Estado mexicano; está en puerta la segunda etapa de la evaluación punitiva al magisterio, hecho que los puso en jornada de lucha nacional el pasado 5 de febrero con la bota fascista casi en la cara para anunciar los despidos a quienes no aplicaron el primer examen; y otra para el sector educativo y en específico para el estudiantil: el aumento al costo del transporte público, la disminución de becas para palear los costos económicos que asumirán las escuelas por la reforma educativa, el recorte al presupuesto en las principales universidades del centro y el aumento de cuotas para las universidades de todo el país, sin dejar de lado la aplicación del PIDIRFEN a las normales rurales.
De esta forma vemos motivos de sobra para empezar la batalla de los estudiantes, para pasar del salón de clases a la lucha de clases. Es cierto que comienza a redituar al gobierno la inversión que hicieron al elitizar la educación e intentarla llenar de una pequeña burguesía apática que sin embargo, en su seno aún lleva resquicios de revolucionaria porque su clase tiende a desaparecer para abrirle paso a la gran y única burguesía. Pero lo cierto es que el carácter transformador de los estudiantes acabará por salir pese a las ideologías que tanto han mermado en el estudiantado, porque en el momento en que sean atentados sus intereses de manera directa desbordaran las calles como en la época del #132, de la Huelga de la UNAM en el 99- 2000, la lucha del IPN por defender sus planes de estudio, etc. Pero aunque es cierto que se dará, no hace falta esperar, hace falta echar adelante lo que tienen organizado y fortalecerlo, hacer del 1er Congreso Nacional de Escuelas Normales un evento democrático que no le haga juego a la negociación que pretende imponer el charrismo, buscando que sea realmente un espacio de discusión estudiantil; y por el lado de la Coordinadora Nacional Estudiantil pugnar por una amplia participación en el Pre Congreso este 12 de marzo y por un 2do Congreso que busque accionar en torno a lo ya planteado, ambos eventos sin espacio al debate en vacío, sino en toda la sintonía de la lucha estudiantil y popular.