El próximo 2 de
Diciembre en el auditorio Emiliano Zapata a de la Universidad Autónoma Chapingo a partir de las 8 de la mañana llevaremos a cabo la Segunda
Conferencia Nacional de la UJRM después de su VI congreso. En está militantes y
simpatizantes de diferente puntos del
país se darán cita para evaluar el trabajo desarrollado durante todo el 2016 y
se proyectará el trabajo hacia el 2017.
Este evento
permitirá un balance crítico y autocrítico del trabajo individual y colectivo.
Hoy el desarrollo de nuestras filas pasa por el avance de la ideología revolucionaria en nuestra
militancia, cimentada en el estudio del marxismo-leninismo. Somos una escuela
de cuadros encargada de forjar entre sus filas aquellos jóvenes que dirigirán
los combates del proletariado y los pueblos en los próximos años. Entonces ¿Que
características debe tener nuestra militancia? La juventud en nuestras filas
debe encontrar de manera gradual la
disciplina consciente, que implica un gran sentido de responsabilidad en el
trabajo y en el cumplimiento de las tareas que son definidas colectivamente por
las estructuras. M. Kalinin Destacado
dirigente del Partido Comunista de la Unión Soviética señalaba también que
durante los años juveniles, el ser humano se siente mucho más inclinado a la
amistad y a la ayuda colectiva a los camaradas... Estos sentimientos adquieren
una importancia extraordinaria en el combate. La seguridad plena en la firmeza
del compañero de al lado eleva considerablemente las cualidades combativas de
una unidad. Y el fuego del enemigo no provoca ningún pánico, o, en todo caso,
éste es menor. Estos sentimientos unen estrechamente y disciplinan a los combatientes.
El compañerismo, la amistad de clase, hay que fomentarlos por todos los medios
entre la juventud. Es ésta una de las cualidades más socialistas,
imprescindible en todas partes y, en particular, en la lucha de clases.
La juventud debe
también desarrollar el ímpetu y la audacia que le caracterizan; y que al
ligarse con la planificación, son capaces de vencer cualquier obstáculo o
estancamiento en el trabajo, de subvertir cualquier derrota o retroceso;
permiten que el militante antes que buscar pretextos, encuentre salidas; las
condiciones actuales nos orillan a levantar distintas banderas de lucha y
debemos ser capaces de ponernos al frente de las distintas reivindicaciones de
la juventud.
Por ultimo
requerimos indudablemente militantes agitadores y propagandistas que no se
detengan ante el estado de ánimo de las
masas, que por el contrario sean capaces de levantar el ánimo general y
orientarlo a la lucha, que pongan en boca de la juventud la necesidad de organizarse. Es así como debemos Forjar la nueva
generación para el combate.