Desde el 17 de diciembre de 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 12 de agosto como el día internacional de la juventud. Pero la situación social de los jóvenes en la actualidad, nuestros problemas y los retos que tenemos constituyen un asunto de suma relevancia dada nuestra vinculación al futuro de la humanidad. Sin embargo, sobre nuestros hombros recaen las consecuencias de las crisis capitalistas. Los jóvenes sin trabajo somos más de 75 millones. El hecho de que la juventud en lugar de aprovechar y desarrollar sus conocimientos teniendo un trabajo digno, enfrenta una dura realidad: o frustración e inseguridad en el futuro. Como consecuencia de este gigantesco número de jóvenes desempleados, crece la prostitución y el tráfico de drogas en todos los países capitalistas. En efecto, sin tener como trabajar, millones de niñas son forzadas a prostituirse. Hoy, de acuerdo con la organización de las naciones unidas para la infancia (UNICEF), 223 millones de niñas y niños son víctimas de la explotación sexual en el mundo.



En países dependientes como el nuestro la situación es todavía más grave. En África, Asia y América Latina, las masas de jóvenes trabajadores, estudiantes y campesinos sufren una brutal explotación. Gran parte de los jóvenes y los adolescentes no asiste a la escuela, millones son obligados a trabajar para ayudar a sus familias y cuando lo hacen ganan bajos salarios, otros sufren desempleo crónico y pocos tienen acceso a una formación profesional de calidad. Los ideólogos burgueses responsabilizan a la juventud por el desempleo afirmando que los jóvenes no están preparados, pero son ellos los que no permiten que los jóvenes nos preparemos (pues reducen la matricula en universidades públicas aumentan de manera inimaginable las cuotas de inscripción y reinscripción, hacen imposible el pago de una universidad privada), para la burguesía su interés es hundir más en el individualismo, y nos llenan la cabeza con propaganda de literatura de superación personal que lo que busca es general mayor enajenación, condenan la protesta social de jóvenes que llegan a comprender la importancia de la organización; pues el capitalismo nos ve solamente como carne de cañón dispuesta a enfrentarnos a condiciones de trabajo miserables, sin garantías de una educación digna.


La juventud no estará controlada para siempre, pues la historia misma nos ha demostrado que somos una fuerza importante en la lucha por la defensa de derechos, en la lucha por la liberación de nuestros pueblos siempre somos los jóvenes los que estamos en la primera fila exigiendo y defiendo el bien de la sociedad, en la actualidad nos organizamos desde diferentes trincheras, pero siempre reivindicando los interés colectivos de la juventud en general, de las y los trabajadores y nuestros pueblos; ejemplo de la capacidad organizativa de la juventud es la que se mostró el pasado XXVI Campamento Internacional de Juventud Democrática Antifascista y Antiimperialista realizado en la Universidad Autónoma Chapingo del 31 de julio al 5 de agosto, que demostró que los problemas de la juventud son generalizados en todo el globo terráqueo pero con particularidades especificas en cada nación; los jóvenes organizados tenemos muy claro se trata de forjar una formación política ligada de la práctica, desarrollar también la personalidad de los jóvenes en los valores éticos, morales y revolucionarios, tenemos claro que la burguesía ya nos dio un golpe fuerte contundente a la juventud gracias a toda su propaganda y sus medios de producción por ello no debemos permitir que seamos los mismos jóvenes los que nos golpeemos los unos a los otros.
Hoy 12 de agosto las juventudes que protagonizan los cambios en el mundo y que luchamos, concebimos que los enemigos para las juventudes y los pueblos del mundo son comunes: las clases dominantes de cada uno de nuestros países, burguesías; las potencias imperialistas que buscan en todo momento afirmar la dependencia económica, cultural y política de nuestros pueblos; los monopolios internacionales que se asientan sobre nuestros territorios para saquear nuestros recursos naturales y condenan a las y los trabajadores a mal pagadas jornadas laborales. Declaramos entonces que los detractores fundamentales de los derechos e intereses de las juventudes y pueblos del mundo, son el capitalismo y el imperialismo.



¡Levantemos la unidad y lucha de la juventud, por la paz y liberación social!





UNIÓN DE LA JUVENTUD REVOLUCIONARIA DE MÉXICO