Luego de dos semanas de
movilizaciones, paros y asambleas en respuesta a la agresión porril y cerrazón
de las autoridades universitarias, el movimiento estudiantil ha acordado ejes
reivindicativos del pliego petitorio
fundamentalmente de la UNAM:
“Democratización, Seguridad y
Violencia de Género”, los cuales a corto plazo requieren ser desarrollados para
abrir paso a una ruta de movilización y mesas de trabajo que permitan
garantizar avance en el cumplimiento de las demandas. La
asamblea interuniversitaria del 14 de septiembre rechazó mantener la exigencia
de la salida de Graue.
Sin dejar de insistir en que es una
consigna vigente por la responsabilidad que el rector ha tenido frente a: la
existencia del porrismo, la falta de atención a las demandas de género, la
implementación de políticas neoliberales en la universidad y el nulo
esclarecimiento de los asesinatos de universitarios;
es necesario ubicar una ruta clara de lucha en el escenario actual definido por
la Asamblea Interuniversitaria.
En este sentido consideramos que
los objetivos centrales en los
próximos días deben ser:
1.-Lograr concretar las
reivindicaciones del movimiento estudiantil en ejes de lucha a tres niveles: plantel,
universidad y nacional, derivando de estos ejes los pliegos petitorios.
2.-Para el caso de la UNAM, es
necesario impulsar mesas únicas de negociación, con representación por plantel,
mismas que en el mejor de los casos integren a estudiantes, trabajadores y
académicos; de lo contrario las autoridades dividirán y restarán fuerza al
movimiento atendiendo algunas demandas por plantel sin colocar al centro las
demandas comunes y fundamentales.
Sobre los ejes de lucha:
Las asambleas interuniversitarias
y el conjunto del movimiento estudiantil en los últimos años han establecido
ejes de lucha históricos que siguen cobrando relevancia en el marco de las
agresiones porriles en la UNAM, la falta de democracia en las universidades, la
inseguridad y la militarización del país, la quiebra de universidades públicas
y las pretensiones de privatización de la educación.
-Por una educación crítica,
científica, democrática y popular
-Aumento del 8% del PIB en el
presupuesto a educación
-Contra la violencia de género, por la defensa
y ampliación de los derechos de la mujer.
-Por paz y seguridad con justicia
social.
-Por la unidad y vinculación con
las luchas del pueblo
Por ello consideramos que la Asamblea Interuniversitaria del próximo 29
de septiembre, deberá poner al centro la coordinación y articulación de las
luchas estudiantiles que se están desarrollando en torno a estas
reivindicaciones, construyendo una ruta organizativa y un plan de acción
acordes a la amplitud del movimiento estudiantil y popular.
Sobre
el Pliego Petitorio:
Por la coyuntura en la UNAM
centramos este punto en la necesidad imperante que existe para definir ya el
pliego petitorio y trazar la ruta de movilización para hacerlo cumplir desde la
asamblea Inter-UNAM de este 22 de septiembre, en
este sentido debe quedar claro que el
nivel de transformación que se logre en la UNAM corresponde al nivel de
organización y lucha que desarrollemos.
De acuerdo con las demandas avanzadas en la última interuniversitaria
proponemos los siguientes aspectos (se lee en cursivas el texto de la minuta de
la Interuniversitaria 14 de septiembre):
- Se pide castigo a los autores intelectuales del ataque porril del día 3
de septiembre del 2018 e indemnización económica a los estudiantes que hayan
resultado heridos.
En lo inmediato se instale una
mesa pública de discusión y análisis con todas las autoridades responsables de
la vigilancia, investigación y sanción de los hechos del 3 de septiembre en la
que como primer etapa se les exija una explicación integral sobre los
mecanismos y acciones que han llevado a cabo y están planteando realizar, como
los avances que se difunden mediáticamente para la especialización de la
Policía UNAM, labor coordinada entre el poder judicial y la administración de
Graue, para que la comunidad universitaria a través de sus asambleas valore
tanto la permanencia de las estructuras de seguridad, de las autoridades
universitarias y empiece a construir un nuevo esquema de seguridad. (Hay que
recordar la forma en que los estudiantes del IPN fortalecieron su proceso en
2014 a través del cuestionamiento que se hizo a las políticas educativas en las
mesas de dialogo públicas que incluso fueron televisadas).
- Se establece la importancia de reformar el Protocolo de Género y
capacitar a las autoridades universitarias en materia de género.
Los espacios asamblearios de
mujeres han logrado avanzar en colocar las reivindicaciones más sentidas, por ello
es importante que estos espacios logren aprobar un único pliego petitorio y una
propuesta de reforma del protocolo de género, esto permitiría que las
compañeras delineemos un proceso propio de discusión con las autoridades
universitarias, lo importante es que las
acciones de exigencia del cumplimiento de los pliegos se articulen con el resto
de demandas a través de la Asamblea InterUNAM.
-Se establece la necesidad de formar un Congreso Tripartita con carácter
resolutivo y la necesidad de reformar la Ley Orgánica de la UNAM. -Se propone
la redacción de una Declaración de Derechos Estudiantiles y la creación un
organismo electoral para la elección de directivos y del Rector dentro de la
UNAM
Sobre estos dos puntos
consideramos necesario construir desde la base estudiantil una ruta de foros y
diálogos amplios que delineen propuestas de reformas a la ley orgánica, en las
que se integre la ampliación de los derechos estudiantiles, como es el derecho
al voto universal para elección de rector y directores, y el derecho del sector
estudiantil a ser consultado democráticamente; una vez consensadas dichas
propuestas en las asambleas, se eleve el nivel de movilización en torno a la
bandera de un Congreso Universitario Tripartita.
- Se propone un aumento del 8% del PIB en educación y la integración de
un órgano que vigile la transparencia del presupuesto asignado a la UNAM.
El aumento al presupuesto es una
demanda federal en la que intervienen todos los sectores educativos, por ello es necesario que la Inter-UNAM junto con la Interuniversitaria
llamen al sector estudiantil a movilizarse por esa demanda, y al mismo tiempo
convoquen a un primer Encuentro en defensa de la educación pública y gratuita,
para trazar las bases de un Frente Nacional en defensa de la educación pública.
Sobre
la organización estudiantil:
La tarea de construir organización estudiantil
permanente ha sido planteada en muchos momentos y el movimiento estudiantil ha
carecido de continuidad, sin embargo existen procesos que se mantienen o se han
desarrollado y son ejemplo práctico para el movimiento, el Consejo General de
Representantes de la Universidad Autónoma Chapingo, la Federación de
Estudiantes Campesinos Socialistas de México, el Consejo General de Huelga en
el 99, el movimiento politécnico y la Coordinadora Nacional Estudiantil
desarrollados en 2014. Estos procesos nos permiten ubicar a diferentes niveles
las formas de organización que podemos generalizar, las limitaciones que tienen
las asambleas,
esto no significa que debamos eliminarlas, sino convertirlas en organismos reales de toma de
decisiones, capaces de tener bajo su mandato a toda una estructura de
comisiones, vocerías y con su debido desarrollo ejercer un poder en la toma de
decisiones académicas, políticas y económicas de los centros de estudio y de
toda la universidad. Este proceso no se logra de la noche a la mañana, por ello, es necesario,
rescatar las experiencias del movimiento estudiantil y plantear tareas
concretas como puede ser en los centros de estudio la
construcción de estructuras de representatividad piramidal que sea horizontal
en la consulta de aspectos de fondo pero vertical en la operatividad de las
decisiones.
A nivel Universidad
la construcción de un sindicato
o federación estudiantil puede ser una herramienta que nos permita romper con
la falsa representatividad que existe en los órganos de gobierno y con la
apatía de un sector del estudiantado; construir un sindicato o federación no
obliga a que el estudiantado se concentre en construir una estructura
burocrática o una ruta legal en que se reconozca por la universidad, en primera
instancia lanzar estos procesos en la coyuntura permiten construir una
representatividad de hecho, con la movilización y la huelga, que pone al centro
las demandas inmediatas y que no subordina las demandas a la definición de su
estructura, documentos básicos y su reconocimiento legal.
A nivel nacional,
luego de la experiencia de la Coordinadora Nacional Estudiantil conformada en
2014 en Ayotzinapa y las Interuniversitarias queda claro que aún la capacidad que alcanza el movimiento
estudiantil es la de coordinación y unidad en la acción, proceso que debe
seguir madurando en la perspectiva de arraigar una Organización Nacional
Estudiantil que reivindique el ejemplo de las federaciones estudiantiles de
América Latina.
Unión de la Juventud Revolucionaria de México