El triunfo de Bolsonaro en Brasil, es la última expresión del avance de una tendencia que sigue creciendo en el mundo, "Es una desgracia ser patrón en este país, con tantos derechos para los trabajadores”, “Estoy a favor de la tortura. Y el pueblo está a favor también”, “hay que dar seis horas para que los delincuentes se entreguen, si no, se ametralla el barrio pobre desde el aire"; son solo algunas de las expresiones fascistas, que el nuevo presidente de Brasil ha hecho y vienen acompañadas de la ilegalización de movimientos sociales como una de las primeras medidas.
La llegada de un fascista a la presidencia no es un hecho aislado, pues está enmarcado en el retorno de la derecha en Chile, Argentina, el fracaso ante las masas del gobierno en Nicaragua y el crecimiento de la derecha en Venezuela, el gobierno de Trump, y los también reaccionarios gobiernos de China, Turquía, Polonia y Rusia, entre otros.
El actual sistema financiero de China y Rusia ha cambiado radicalmente, gracias al proyecto multimillonario “La franja y la seda”. Un sistema propuesto al gobierno de EPN en el 2014, el cual fue rechazado por presión del gobierno de E.U. BlackRock está pasando una crisis financiera y con la nueva administración, la cual toma poder a partir del 1 de diciembre del 2018 puede que se desaten diversas movilizaciones, tanto de países vecinos como de fuerzas internas políticas del gobierno de México.
El fascismo es una expresión política que lleva al extremo la defensa de los intereses económicos de los monopolios; hoy las grandes potencias imperialistas se confrontan por los mercados, imponen sus intereses a los pueblos del mundo, y buscan aumentar la explotación del trabajador y los recursos naturales, también vienen desarrollando la guerra de forma brutal en países como Siria y Yemen.
Para movilizar al pueblo en torno a sus intereses requieren del fascismo, pues por un lado deben neutralizar militarmente la oposición e inconformidad y por el otro requieren movilizar a las masas para favorecer sus intereses, tal como se ha expresado en el discurso racista de Trump, o la conducta que los medios han impreso en los mexicanos frente a la caravana migrante.
México está atravesado por este escenario internacional, así el triunfo de AMLO, no es aislado sino una expresión de lo que se ha vivido en Latinoamérica con los gobiernos socialdemócratas, pues han sido una salida política temporal para el sistema, que hoy ya ha dejado claras sus limitaciones, como en el caso de Brasil y le viene abriendo paso a las posiciones más reaccionarias, a consecuencia de no haber respondido a los intereses del pueblo. 
La movilización contra la cancelación del proyecto del nuevo aeropuerto en Texcoco, las movilizaciones contra las reformas de Morena y el discurso promovido por los medios contra la caravana migrante, son las recientes expresiones de la derecha en México, las cuales son parte de un proceso gradual de avance del fascismo, por lo tanto, no se ha quebrantado con la llegada de AMLO, al contrario mantienen su ruta ideológica y política, expresada en medios de comunicación y asentada en instituciones como el ejército, la iglesia y los partidos políticos; parte de este proceso es la creación de la Guardia nacional que mantendrá al ejército en las calles y pretende maquillar las definiciones que se venían tomando como la ley de seguridad interior. 
Ante este escenario se hace más urgente emprender acciones permanentes de parte de la juventud progresista, antifascista y antiimperialista, que desenmascaren los intereses que se expresan en aspectos como las definiciones del nuevo gobierno o el discurso racista y clasista, promovido por los medios contra el pueblo trabajador que huyendo de la pobreza que el imperialismo ha profundizado en Centroamérica, vienen atravesando el país.
Como parte de esta labor permanente es que convocamos a la juventud de México y el mundo a construir el VII Campamento Nacional de la Juventud Antifascista y Antiimperialista que tendrá lugar los días 26, 27 y 28 de Julio del 2019 en el estado de Oaxaca, así como una amplia ruta de unidad y movilización, como única alternativa al actual escenario al que nos enfrentamos. Una oportunidad para poder informarnos, analizar, criticar y organizarnos ante múltiples escenarios de política fascista, que amenaza al pueblo.
PROMOTORA DEL CAMPAMENTO NACIONAL DE LA JUVENTUD ANTIFASCISTA Y ANTIIMPERIALISTA.