Los
hechos ocurridos este 29 de abril de 2019 en CCH-Oriente son el
reflejo de la descomposición en que se encuentra la sociedad actual,
producto del podrido y decadente sistema de producción capitalista,
que en sus intentos por generar la mayor cantidad de riquezas
mediante la explotación de la fuerza de trabajo de millones de
trabajadores y trabajadoras en todo el país, hace empleo de la
violencia más descarada y sanguinaria para asegurar el control y
dominio de la sociedad. La violencia como una forma de vida y
educación de las nuevas generaciones de jóvenes, que al no tener
alternativas para satisfacer sus necesidades y aspiraciones, tanto
materiales, como espirituales, lo ven como una salida a esta vida
cada vez más decadente y miserable.
La
violencia en las escuelas, principalmente en el nivel medio superior
y superior, se vuelve cada vez más común, se normaliza en cada
espacio educativo, dirigida principalmente hacia las mujeres, la cual
tiene un profundo contenido de clase y es impuesta por la clase más
parasitaria que es la minoría y que domina sobre la mayoría de la
sociedad. A esto se le suman los cientos de directivos y todo el
aparato administrativo de las escuelas y universidades que actúan en
coordinación con las altas cúpulas del poder para asegurar el
control y represión de los estudiantes, estén o no organizados.
¡Por
la construcción de una organización nacional estudiantil!
¡No
queremos a la guardia nacional militarizando la UNAM!
Ante
esta situación de crisis dentro y fuera de las universidades, la
única alternativa que tienen los estudiantes es organizarse como
sector, lograr llevar a cabo la tarea histórica de conformar su
organización estudiantil de carácter permanente, independiente,
democrático y en todo el país. Solo la organización estudiantil
con estas características podrá ser la herramienta que los
estudiantes tendrán para hacer frente a esta situación de
violencia. La unidad entre estudiantes es el factor que va a ayudar a
detener esta oleada de violencia y muerte. Ni el gobierno de la
cuarta transformación, ni nadie, va a resolver este problema, tan
necesario para ellos, pues es así como mantienen al pueblo sumido en
el miedo y la ignorancia para que no protesten ni luchen por mejores
condiciones de vida, de trabajo y de estudio. Son los propios
estudiantes organizados, junto con los demás sectores sociales que
también son oprimidos, explotados y asesinados por el mismo enemigo
quienes pueden poner un alto a esta crisis de inseguridad.
¡Todos
a las calles este 1º de mayo!
Llamamos
a la juventud y los estudiantes a movilizarse este primero
de mayo, a las 9 am del monumento a la revolución al zócalo de la
ciudad de México,
junto con los trabajadores y trabajadoras del movimiento social y
sindical, para repudiar y exigir que se esclarezcan los hechos
ocurridos a nuestra compañera Aideé en CCH-Oriente, que se
castiguen a los actores materiales e intelectuales de este lamentable
hecho. De
igual manera llamamos a los estudiantes a no volver a las aulas y
parar las clases mientras
no se esclarezca lo ocurrido de este feminicidio y de los demás
casos que han ocurrido en los meses que lleva el gobierno de la
cuarta transformación y que están en la total impunidad. Los
obreros del 20/32 en Matamoros nos han mostrado que para resolver una
demanda, es necesario salir a las calles a pelear. Sigamos su ejemplo
y luchemos por una educación científica, gratuita, al servicio de
los pueblos, libre de acoso y violencia hacia nuestros compañeros y
compañeras.
¡Justicia
para Aideé!
¡La
juventud es vida y la vida se defiende!
¡Que
las autoridades de la UNAM no mientan, esclarecimiento de los hechos!
¡Por
la unidad de la juventud proletaria rumbo al socialismo!
Comité
Central Unión de la Juventud Revolucionaria de México
Ciudad
de México