La secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero presentó un proyecto de ley para legalizar la mariguana en noviembre de 2018, de aprobarse la iniciativa, México podría ser el tercer país del mundo, después de Uruguay y Canadá, en legalizar la mariguana recreativa.
El proyecto plantea normar todas las fases de producción, distribución, comercialización, portación y consumo de cannabis "para fines personales, científicos y comerciales”. En dicho proyecto resalta que el modelo propuesto es uno de "regulación legal estricta", descrito como punto medio entre la prohibición absoluta y el libre mercado; se caracteriza por un mercado comercial "regulado y monitoreado en toda la cadena de valor".
La clave del proyecto de la 4° transformación, que aquí resalta es que la producción y comercialización está inscrita en los intereses de la iniciativa privada, pues en el centro se busca abrir al “libre Mercado” la producción y comercialización, lo cual acabará favoreciendo los intereses de los grandes monopolios.

Con esta medida, en torno a los intereses del mercado y como se desarrolle, quedará en segundo término la salud y el tráfico ilegal, basta ver como lo hace la industria cervecera o del tabaco, cuyo consumo sigue en aumento, aún pese a existir campañas y regulación implementadas por el Estado. Además con la experiencia de otros países se ha demostrado que si el precio de la mariguana baja, el consumo aumenta y viceversa; mientras que, si el precio es demasiado alto, es probable que crezca el mercado clandestino. Entonces no se busca combatir una necesidad creada por el sistema capitalista, ni un problema social, sino hacerla parte del mercado legal y ampliar las ganancias.
No es casualidad que ex presidentes como Vicente Fox, Ernesto Zedillo y ahora la 4° Transformación a través de la Secretaria de Gobierno Sánchez Cordero, promuevan la legalización, pues es una industria millonaria la que se encuentra en disputa de los grandes monopolios; el pasado 26 de octubre del 2018 el multimillonario George Soros se sumó a la causa pro-legalización y donó un millón de dólares a la campaña a favor de la Propuesta 19. 
 
Por último es necesario señalar que las drogas, legales e ilegales, son un método de control del capitalismo. La división del trabajo capitalista y el modelo de consumo se mantienen en gran parte gracias a la alienación, que es necesaria para mantener la dominación; por lo tanto ninguna medida socialdemócrata en el marco del capitalismo podrá erradicar este problema social, sino que buscará administrarlo.