https://jovenesconstruyendoelfuturo.stps.gob.mx/

El 30 de abril de 2019 el gobierno de la 4T publicó el Plan Nacional de Desarrollo, un instrumento para enunciar los problemas nacionales y enumerar las soluciones en una proyección sexenal. El compromiso de MORENA es pasar de las oportunidades (azarosas, temporales) a garantizar el cumplimiento de derechos (universales, irrenunciables y de cumplimiento obligatorio), a 100 días de la ejecusión de los programas estelares para la juventud notamos un gobierno de oportunidades y la omisión para garantizar derechos. (https://lopezobrador.org.mx/2019/05/01/plan-nacional-de-desarrollo-prioriza-el-bienestar-y-pone-punto-final-al-periodo-neoliberal-presidente-amlo/)

La tarea fundamental para erigir una sociedad incluyente, democrática, sin corrupción, sin violencia, realmente transformadora, es construir la sociedad del trabajo, el principio moral-práctico de que quien no trabaja no come, la corrupción germina donde el que no trabaja se aprovecha de la explotación del que si, acumulando y satisfaciéndose a costa de la explotación y opresión. Si el gobierno de la 4T quiere rebasar el discurso de las oportunidades para garantizar derechos, para la juventud, una necesidad concreta a resolver es la obligación del Estado para resarcir el 70% de egresados con título profesional que no encuentran empleo, los de 7 millones de jóvenes que no estudian ni trabajan ejerzan sus derechos para levantar el sector público y acabar con el lucro del sector privado, extinguiéndolo.

Encontramos tres programas con una explicación general: Programa Nacional Becas para el Bienestar Benito Juárez, Jóvenes Escribiendo el Futuro y Jóvenes Construyendo el Futuro.

El Programa Nacional de Becas para el Bienestar Benito Juárez: está dirigido a niñas, niños y jóvenes menores de 18 años, cuyos hogares se encuentren en situación de pobreza extrema y que estudien en una escuela pública, desde Educación Inicial y Básica, Educación Media Superior y Educación Superior. Está limitado a una beca por familia y el apoyo es de 800 pesos mensuales que serán entregados de manera bimestral al beneficiario, ya sea mediante depósito en tarjeta bancaria, con una orden de pago en sucursales o, cuando no haya otra forma, en efectivo en mesas de pago. En el caso de los niños, el apoyo se entregará a sus padres o tutores. La duración será la misma que la del ciclo escolar (cinco bimestres) y los beneficiarios deberán reincorporarse anualmente al programa.

Las familias mexicanas se caracterizan por el olvido estatal para el derecho a la planificación familiar, contando según cifras del INEGI de 2 a 4 hijos cursando estudios de nivel básico, la canasta recomendable en los 100 días de gobierno no da signos vitales de recuperarse como canasta básica, las colegiaturas no fueron desmanteladas del cobro ilegal con la aprobación de la reforma educativa, es decir el monto y capacidad de acción no garantiza un estado de bienestar para la unidad económica fundamental de cualquier régimen de privatización, la familia. La salida es asistencialista no transformadora.


 
El segundo proyecto está plagado de letras chiquitas, las remarcadas en negritas son puntos tomados del documento público en la web sobre la caracterización general y particular del programa.
Jóvenes Construyendo el Futuro tiene como propósito que jóvenes de entre 18 y 29 años de edad que no se encuentren estudiando ni trabajando reciban capacitación laboral. El alcance del programa es de 2.3 millones de jóvenes, de los más de 7 millones que están sin oportunidad de estudio ni de trabajo. El gobierno federal les otorga una beca mensual de 3 mil 600 pesos para que se capaciten durante un año en empresas privadas (70%), instituciones públicas (20%) y asociaciones civiles (10%), en donde recibirán capacitación para desarrollar habilidades que les permitan insertarse con éxito en el ámbito laboral. La capacitación tendrá una duración máxima de 1 año. La relación entre becarios y tutores no se considerará de carácter laboral. Es decir, no hay obligación del capacitador para contratar, ni temporal ni colectivo de trabajo, brindar derechos laborales, prestaciones como el aguinaldo, pago de utilidades, las labores a realizar serán las de un trabajador. Los becarios reciben un apoyo mensual de 3 mil 600 pesos que se entrega directamente y de manera igualitaria entre mujeres y hombres. El Estado entrega el dinero al capacitador define que al mes lograron productividad, calidad, él o ella aprueban dar la beca, el capacitador por un año saca beneficio del joven y no está obligado a pagar un salario mínimo porque el Estado será quien con los impuestos del pueblo pague la capacitación. Los becarios reciben, además, por medio del IMSS, un seguro médico que cubre accidentes, enfermedades, maternidad y riesgos de trabajo durante el periodo de permanencia en el programa. Los becarios no deben realizar labores como asistentes personales, de seguridad privada, veladores, promotores de partidos políticos ni trabajo doméstico. Después de un año el capacitador está obligado a extender un certificado de capacitación laboral, será la Secretaria de Trabajo y Previsión Social la que dé seguimiento a los jóvenes para colocarles en un trabajo asalariado, el único medio descrito en el programa es ingresarlos a la bolsa de trabajo electrónica.


 

Entonces el modelo de desarrollo neoliberal privatizador alcanza sus máximas, en la explotación de la fuerza de trabajo juvenil, elimina los derechos laborales y les precariza, es un juego de palabras la no exclusión, cada año los empresarios pueden renovar sus fuerzas productivas, habrá oportunidades temporales, al azar y no derecho al trabajo obligatorio sin corrupción.



 
Jóvenes escribiendo el futuro es el tercer programa nacional dirigido a jóvenes que estén inscritos en algún centro de educación superior en modalidad escolarizada, tengan menos de 29 años, no reciban otra beca del gobierno federal, y vivan en un hogar en situación de pobreza. Se aplica en una primera etapa en las escuelas normales, universidades interculturales, Universidad Nacional Agraria, Universidad de Chapingo y Universidad Benito Juárez. Se dará prioridad a mujeres indígenas y afrodescendientes, a hombres indígenas y afrodescendientes, a personas que vivan en una zona de atención prioritaria y a personas que vivan en contextos de violencia. A cada becario se dará un apoyo de 4 mil 800 pesos bimestrales durante el ciclo escolar (cinco bimestres) y tendrá como requisitos que la institución educativa tenga el expediente escolar completo del becario, que éste tenga un número de matrícula y un grupo asignado y que asista a clases con regularidad. Los becarios podrán inscribirse anualmente en tanto concluyen su educación superior, con el límite máximo del número de años previsto en el plan de estudios de la carrera que cursen.

La promesa es que para 2024 tales programas serán evidencia de una respuesta positiva constructiva a las décadas de exclusión en las que las mayorías fueron impedidas de participar, mediante la manipulación política, la desinformación y la represión abierta, en las decisiones nacionales. Si analizamos los programas, se quedan en oportunidades, es bajo el número de jóvenes que el Estado se verá obligado a atender, y los programas mantienen un contenido neoliberal.