Las clases en la Universidad fueron interrumpidas desde el 7 de marzo debido al estallamiento de huelga del STUACh, a esto se sumaron las medidas sanitarias para evitar el esparcimiento del COVID-19, es así que hasta estos días las actividades universitarias no se han podido reactivar.
Ante la imposibilidad de continuar las clases presenciales las autoridades de la UACh no han dado información precisa sobre qué pasará con el segundo semestre del ciclo 2019-2020.

En un principio hubo un intento, a través del Centro de Cómputo Universitario, de garantizar la comunicación institucional con los miembros de la Comunidad Universitaria con miras en continuar el semestre a distancia. Posteriormente, en un comunicado del 26 de mayo firmado por el rector, (más de dos meses después de la suspensión de clases) se reconoce que la Universidad no ha podido implementar la educación a distancia y que un “número importante” de estudiantes no tiene fácil acceso a las tecnologías necesarias.

No se ha dado a conocer el número de estudiantes en Chapingo que no pueden acceder a la educación a distancia, pero nos podemos dar una idea con los datos nacionales. 



Según la ENDUTIH en el 2019 el 76.6% de la población urbana tiene acceso a internet, mientras que en las zonas rurales solo 47.7% tiene acceso; de los hogares del país el 44.3% dispone de una computadora. Esto nos demuestra que, para los estudiantes de Chapingo, la mayoría provenientes de zonas rurales, es imposible continuar el semestre haciendo uso de la educación a distancia. De los datos mencionados falta considerar la calidad del internet en nuestras comunidades, deficiente; el costo del servicio, ante las malas condiciones económicas actuales las familias han tenido que priorizar sus gastos; los que tienen una computadora en casa tienen que compartirla pues no son los únicos en necesitarla para continuar sus clases.

La Comisión Académica del HCU propone, entre sus acuerdos del 29 de mayo, validar los procesos de educación a distancia y pedirles a los profesores informar sobre el avance del curso (objetivos, número de alumnos atendidos, contenido y EVALUACIONES), parece que ellos tampoco tienen acceso a internet, porque no son capases de investigar las condiciones de acceso y uso de la tecnología en los hogares mexicanos. La Rectoría, el Director General Académico y la Comisión Académica dicen considerar a los alumnos que no pueden continuar con el semestre, pero al mismo tiempo promueven la educación en línea; dicen que si el estudiante no pudo concluir el semestre puede regresar a terminarlo, pero no dan especificaciones bajo que lineamientos.

Existe una gran ambigüedad respecto a la situación académica de los estudiantes, lo que da pie a que incrementen los reprobados y la deserción escolar debido a las irregularidades y arbitrariedades que se vienen una vez reanudado el semestre. La incertidumbre académica se agrava más porque el Honorable Consejo Universitario no ha sesionado, aunque lo esperado es que ellos sigan con sus disputas internas.
A los estudiantes nos queda pelear por una conclusión del semestre justa, que considere las condiciones de los alumnos y garantice que no habrá reprobados por razones cuestionables. Además, es vigente el conflicto laboral en la UACh, si las autoridades quieren plantear el regreso a clases primero tienen que dar solución a la huelga. Si las autoridades de la UACh no son capaces de tomar acuerdos en pro de los estudiantes, seremos los alumnos quienes les obliguen a considerarnos en la toma de decisiones.