Este hallazgo significa un avance respecto al caso Ayotzinapa, pero aún es insignificante para llegar a la verdad y hacer justicia. En casi 6 años solo han sido identificados 3 normalistas de los 43 desaparecidos. A 2 años y medio del gobierno de la cuarta transformación no existe un verdadero interés en investigar que pasó la noche del 26 de septiembre, la investigación avanza a cuenta gotas y parece que se alargará todo el sexenio.
El gobierno de Andrés Manuel tendrá que comprometerse en llevar una investigación a fondo la cual contempla la complicidad de la Policía Federal, Estatal y Municipal para que haya justicia al caso de los 43 normalistas, los 6 muertos y más de 20 heridos de aquella noche. Además, se señala la participación del ejército mexicano; recordemos que el GPS del celular de uno de los normalistas asesinados emitió su última señal dentro de las instalaciones del 27 Batallón en Iguala. Omar García Harfuch, el actual Secretario de Seguridad de la CDMX, debe ser juzgado pues en el 2014 era el comisionado de la Policía Federal en Guerrero. Asimismo, el expresidente de México, Enrique Peña Nieto, y sus funcionarios. Hasta el momento, solo se han girado ordenes de aprensión contra funcionarios de bajo nivel, sin tocar los intereses de la cúpula del ejército, policía o del gobierno anterior.
Los trágicos sucesos del 26 de septiembre dejaron ver ante todo el mundo que en México las fuerzas armadas mantienen nexos con el narcotráfico; que no les interesa torturar; desaparecer y matar cuando sus intereses y los de sus patrones son tocados. Al régimen de la 4T no solo ha omitido su responsabilidad para resolver el caso de Ayotzinapa; al contrario, con la creación de la Guardia Nacional ha fortalecido la política represiva de los gobiernos priistas y panistas. Es importante recalcar que no se han detenido a los altos mandos involucrados en el caso, sino que les ha dado más poder.
Hoy es necesario levantar la voz exigiendo justicia para Ayotzinapa y no parar hasta saber el paradero de todos los normalistas. Por otro lado, es indispensable oponernos a la militarización del país, que solo representa más violencia y opresión desde nuestra experiencia histórica.
La lucha por la verdad y la justicia es una bandera que no permitiremos sea postergada de la agenda del gobierno de la 4T; lucharemos por la presentación con vida y castigo a los culpables como los han ratificado las familias de desaparecidos en México mediante el plantón instalado en la Ciudad de México, cuyas victorias fueron la destitución de la titular de la Comisión para la Atención a Víctimas por mal manejo de recursos. Nos sumamos a la exigencia de las familias por una mesa de diálogo, encabezada por Andrés Manuel López Obrador, que de ruta resolutiva a los casos.
Asimismo, exigimos recorte al presupuesto de las fuerzas armadas y aumento al presupuesto para la reparación de daños, programas de búsqueda y mecanismo de justicia. ¡Alto a las desapariciones forzadas y persecución de luchadores sociales! Los 43 normalistas de Ayotzinapa se destacan entre los luchadores por la educación pública; por el subsidio federal a la educación para los hijos de los campesinos y de los obreros. ¡Exigimos el regreso de los militares a los cuarteles! Consideramos inviable su intervención, así como la de la guardia nacional para resolver la seguridad de la población.
¡VIVOS SE LOS LLEVARON!
¡VIVOS LOS QUEREMOS!
¡Ni un paso atrás en la lucha por la verdad y la justicia!
#Justica
#VivosSeLosLlevaron
#VivosLosQueremos
