¡La organización juvenil de hoy es la victoria del mañana!

Desde el año pasado la lucha popular ha sacudido las calles de nuestro país, que se encuentra actualmente en el centro de una crisis sanitaria, económica y política. Estas condiciones han sido enfrentadas con organización y la lucha en las calles de la clase obrera, el campesinado pobre y los diferentes sectores populares. Asimismo, Latinoamérica se ha visto sacudido por enormes jornadas de protesta como las rebeliones en Ecuador, Chile, Puerto Rico y Colombia contra las políticas neoliberales que pusieron en jaque a los diversos gobiernos.

Hoy, la juventud mexicana se enfrenta a la ola de despidos que ascendió al 12% para los trabajos formales durante el 2020, la precarización de las condiciones laborales reflejadas en más de la mitad de las y los jóvenes trabajadores que se emplean en el sector informal, careciendo de seguridad social, acceso a los servicios de salud, percibiendo sueldos bajos a costa de jornadas que exceden las ocho horas, encontrándose desprotegidos frente a la crisis sanitaria del COVID-19 y viviendo en riesgo de marginación y pobreza. La propuesta del gobierno de la 4T no garantiza el empleo a través del programa de “jóvenes construyendo el futuro” al mismo tiempo que proporciona mano de obra gratuita para los empresarios y no hay certeza de permanencia laboral ni de que se respeten los derechos laborales.

En tanto que, el sistema de educación a distancia durante el último año, ha profundizado el rezago social que ha terminado por excluir a un importante sector de la juventud que vive en condiciones de pobreza multidimensional y no cuenta con acceso a internet, computadora y hasta luz en sus hogares, provocando un repunte de la deserción escolar. A esto hay que sumar los constantes recortes al presupuesto etiquetado a la educación, los desfalcos de las administraciones universitarias, las denuncias por acoso y hostigamiento, además de la exclusión de miles de estudiantes a la educación superior.

En este contexto de agudez social, ante el anuncio del calendario escolar por la SEP, la UJRM demanda que antes del regreso a las clases presenciales se garantice la salud de las y los estudiantes a través de la vacunación para toda la juventud. Al mismo tiempo, luchamos por la ampliación de la matrícula en las universidades públicas y mayor presupuesto. Sostenemos las banderas de lucha por la democratización, rendición de cuentas y transparencia en las universidades, así como la solución inmediata a las demandas de violencia de género en los centros de estudio. Levantamos las exigencias por el derecho al trabajo para la juventud y el respeto a los derechos laborales.

Desde las filas de la UJRM hacemos un llamado a la juventud trabajadora del campo y la ciudad; a las y los estudiantes que luchan en sus espacios educativos, a la juventud que lucha por la defensa del medio ambiente y contra los megaproyectos, a las compañeras feministas y mujeres que luchan contra la violencia estructural; a la juventud artística y deportiva que utiliza su talento como herramienta de transformación social; y en general, a toda la juventud combatiente a unirse a las filas de nuestra organización.

La lucha y la organización de carácter revolucionario se convierte en una necesidad de la juventud, que desplace la cooptación y el oportunismo político de los partidos y asociaciones burguesas que buscan eliminar las posibilidades de intervención directa ante los reclamos mas indispensables, influenciando a la juventud y sus luchas hacia la conciliación con el estado burgués y su régimen. ¡La organización juvenil de hoy es la victoria del mañana! ¡Únete a la Joven Guardia!