JUVENTUD COMBATIENTE, LUCHANDO POR EL FUTURO Y EL PRESENTE: ¡2 DE OCTUBRE NO SE OLVIDA!
Se cumplen 53 años de la masacre en Tlatelolco, un crimen de Estado que permanece impune, dirigido por Gustavo Díaz Ordaz y perpetrado por el ejército mexicano que arrebató la vida a más de 300 personas, dejando a miles de detenidos y torturados.
En el actual escenario, las demandas del movimiento del 68 continúan vigentes, pero también la política de represión hacia los estudiantes organizados y el movimiento popular, como lo son los constantes ataques hacia el normalismo rural, donde han resultado decenas de detenidos que consiguieron su libertad incondicional gracias a la organización y movilización en las calles.
El camino hacia la privatización avanza de la mano de los empresarios de la ANUIES y la 4T, con los recortes al presupuesto a la educación superior, los intentos de cerrar las normales y la adopción del modelo híbrido de educación en el marco de la pandemia del COVID-19, que excluye a estudiantes en condiciones de pobreza, sumado a los miles de rechazados por el examen del CENEVAL; medidas que, afectan directamente las aspiraciones de la juventud a una mejor educación y acceso al empleo.
Es por ello que, desde las filas de la UJRM, sostenemos las banderas de quienes lucharon el 2 de octubre de 1968. Hacemos el llamado a impulsar la jornada de movilizaciones el próximo 11 de noviembre en el marco de la discusión del presupuesto de egresos de la federación para el año 2022. Exigimos el aumento del 5% del PIB a la educación, la reapertura de las 15 normales rurales y dos centros regionales que el priismo cerró, aumento al presupuesto para internados, casas del estudiante, servicios de extensionismo; así como, la gratuidad de la educación y el acceso universal al nivel superior.
¡Presupuesto para la educación, no para la represión!
