El programa Jóvenes construyendo el futuro, uno de los más difundidos mediáticamente por el gobierno federal, ha sido implementado en Centroamérica, de esto podemos ver dos cosas principales: el subsidio a empresas particulares de Centroamérica y la subordinación a las políticas migratorias de EUA.
En los países de Centroamérica donde se implementó el programa la situación es incluso peor, por ejemplo, en Honduras la beca es menor al salario mínimo establecido en algunos sectores y los pagos tienen problemas logísticos para efectuarse. Es el caso de una joven en San Pedro Sula aprendiz en una cadena de almacenes, trabajo gratis por 4 meses esperando un salario mensual de 180 dólares, mientras el mínimo establecido para esa industria en su país es de 538 dólares.
El programa no solo es en beneficio de los empresarios, también lo es para la agenda estadounidense. México ha asumido un papel de contención, para que los migrantes no lleguen a las puertas de EUA la policía impide el pasó a desde la frontera sur. Sin importar que haya uso desproporcionado de la fuerza, violación de derechos humanos y violencia hacia niños, lo importante es detener el paso de los migrantes. La implementación del programa Jóvenes Construyendo el Futuro en El Salvador y Honduras tiene el mismo objetivo, aunque menos violento.