LA FÁBRICA TOMADA THOMAS GREG & SONS EN VENEZUELA: DURAS LECCIONES PARA EL PENSAMIENTO SOCIALISTA ROMÁNTICO
Ya es casi como un paradigma de nuestro siglo criticar a Venezuela (y otros regímenes pro-socialistas) por haber llevado una terrible crisis social y económica a su país, fruto de la búsqueda por implementar el socialismo. Pero como todo proceso alternativo al neoliberalismo, imperialismo y, en suma, al capitalismo, ciertamente deriva en una serie de dificultades para transitar de un modo de producción a otro[1].
La República Bolivariana, desde la llegada de Hugo Chávez en 1999 hasta el régimen actual de Nicolás Maduro, ha implementado diversos planes políticos-cívico-militares para tomar las riendas de su país, desde una perspectiva “socialista”. Tanto los fundamentos ideológicos de este régimen -teoría del árbol de las tres raíces, Socialismo del Siglo XXI - como sus planes políticos -conocidos como Planes de la Patria- dan fe sobre el viraje alternativo al neoliberalismo que pretendió el nuevo gobierno. Ahora, se propugnaba por una economía de mercado, consolidación de una democracia protagónica y participativa, implementación de la propiedad social de los factores de producción, reinterpretación de la teoría del valor-trabajo y una critica feroz contra la economía de mercado. Pero aun con esto, Venezuela no ha alcanzado a dejar atrás los efectos de una sociedad capitalista: crisis económicas, excesivo presidencialismo, perpetuidad de la clase trabajadora, régimen de economía mixta, etc. Parece ser que este régimen cuyo destinatario principal era la misma clase trabajadora, se separó de ella y no cumplió su objetivo histórico. Sin embargo, una entrevista con una obrera de la fábrica tomada Thomas Greg & Sons nos proporcionó lecciones importantes en el movimiento socialista.
Esta fabrica se dedicaba a la impresión de materiales de seguridad para boletas de votación, cheques, pagares, etc; por lo que la Junta tuvo que hacer una evaluación del proceso productivo, contabilizar el material y reingresar al mercado. Sin embargo, se encontraron con dificultades de distribución de mercancías debido al bloqueo económico. De una u otra forma, esto propició a que la parte patronal y estatal de la Junta perdieran injerencia en la toma de la fábrica, por lo que el Movimiento de Mujeres “Ana Soto” termino por tomar las riendas de la producción. La fábrica ahora se dedicaría a imprimir material escolar y ploter.
Sin embargo, no todo fue miel sobre hojuelas. Haber tomado los medios de producción no fue algo sencillo. Si bien no tuvieron que recurrir a medios violentos para hacerlo, las dificultades que se enfrentaron fueron meramente económicas. Como se ha dicho, existía un bloqueo económico para la circulación de mercancías y materia prima, pero si antes de la toma ya era complicado, ¿qué burgués quisiera hacer negocio con una fabrica tomada?, ¿quiénes quisieran hacer negocio con una empresa que alza las banderas del socialismo?. A lo mucho se comercializaba con otras fábricas tomadas y con el Estado venezolano, pero este solo es un 5% de la economía, mientras que las ganancias están dentro del mercado burgués. Otro elemento fue la inflación -inducida y no inducida-. El dólar fluctuó tanto en el mercado que el bolívar venezolano se había devaluado en casi un 99%, haciendo que prácticamente nada se pudiese comprar con él.
Lo interesante de todo ello fue saber que, en este proceso de toma de los medios de producción, las trabajadoras salieron de su condición de obreras a ser administradoras. Se vieron en la necesidad de, no solo saber cómo efectuar el trabajo, sino en aprender a generar capital, so pena de hacer quebrar la fábrica. Esto trajo dificultades para garantizar la justa retribución del trabajo y la distribución de la riqueza, como se cree tradicionalmente. Tuvieron, pues, que ser capitalistas, saber administrar e interactuar con el mercado, si querían dar un paso al socialismo.
Pero nos hemos alejado del contexto nacional ¿No se supone que en un régimen socialista como el venezolano debería dejar de pasar eso? Esta es una crítica superficial, típica de un libertario. Cuando Chávez estaba en el poder y antes de su fallecimiento, había una aceptación popular mayo y auge económico, pero todo cambió con la llegada de Maduro. Se dio una conciliación de clases tremenda, contradicciones entre el discurso y la acción, poca popularidad, retroceso en los beneficios alcanzados y el socialismo venezolano terminó por ser solo un discurso. En el caso de las expropiaciones, las existentes hechas tanto por los trabajadores como por el Estado, terminaban siendo regresadas a los capitalistas. Muy pocas han prosperado en manos de la clase trabajadora.
Esto nos enseñó que el comunismo no consiste solamente en derrocar todo lo que significa capitalismo. Es verdad que no ha existido en la historia de la humanidad otro modo de producción más masivo y productivo que el capitalismo. Así que ningún régimen debe obviar esta fase histórica si quiere instaurar otra. Del mismo modo que si el proletariado quiere tomar las riendas de la sociedad, debe saber cómo producir, cómo distribuir mercancías y conocer las necesidades de la misma sociedad que busca gobernar.
Pero, ¿cuál es, entonces, la diferencia del modo de producción socialista que el comunista? Se dirá, en principio, que consiste en evitar la apropiación del trabajo ajeno o el trabajo no remunerado en unas pocas manos a través de la propiedad privada, o bien, que la producción se haga en pro de la clase trabajadora y no de la capitalista. El debate es amplio y no podría resolverse en este simple escrito, pero las lecciones de la toma de la fábrica Thomas Greg & Sons pueden servir para quitar el romanticismo de la teoría y práctica del socialismo.
SINDICATO DE GUARDERIAS DEL SPUM (SGSPUM) VS. SU SINDICATO-PATRÓN
Se cree que un sindicato es un esfuerzo colectivo de la misma clase obrera para pelear por sus derechos en conjunto, pero, ¿qué pasa cuando un sindicato se viste de patrón y violenta los derechos laborales de otros trabajadores? Este es el caso del SGPUM: un sindicato de trabajadoras de guarderías que cuidan a los hijos de los afiliados del Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana (SPUM).
El SPUM contrató servicio de guardería a trabajadoras, por lo que surgió una relación laboral entre ambos. Pero como si se tratara de una metamorfosis capitalista, el SPUM comenzó a hacer suyos los vicios de una empresa cualquiera: no pagan horas extra, hicieron perder pagos en especie, bonos y derechos por enfermedad. Esto sucedió a partir del cambio de Comitiva del SPUM en el 2013, cuando se eligió a Gaudencio Anaya Sánchez como dirigente. De modo que, ante la incertidumbre sobre la situación de las trabajadoras de guarderías, en 2014 tuvieron a bien conformar un sindicato.
Sindicato contra sindicato. Esta es una situación paradójica, pues el SPUM solo lucha por los derechos de sus afiliados, mientras pisotea los derechos laborales de sus empleados. Pero la situación no termina ahí. Faltaba la insidiosa participación de las entonces Juntas de Conciliación para registrar el nuevo sindicato.
Al escenario entró Hill Arturo del Rio Ramírez, quien fuera miembro del SPUM y -¡sorpresa!- presidente de la JLCA de Michoacán. Siendo juez y parte, hizo lo posible para que en el 2016 le fuera negado el registro sl SGSPUM. Esto nos enseñó a todos que Temis (diosa de la justicia) tiene una venda de organza y una espada de cartón. Hasta febrero del 2015 pudieron ingresar sus documentos y toma de nota para personificar su sindicato. Por lo que tarda 60 días en registrarse, a ellos les tardó más; de modo que tardaron mas de dos años para su registro y hasta se fueron a amparo, con un proceso largo y tendido.
Después de todo, en 2017 les otorgan su toma de nota. Ya solo restaba firmar el contrato colectivo a través de una huelga, pero la situacion de nueva cuenta se volvió a complicar cuando el SPUM despidió a todo el comité del sindicato de la guardería. Ya no solo tocaba pelear por el contrato colectivo, sino también un tormentoso proceso de reinstalación del comité. Aunque poco a poco las trabajadoras ganaron algunas reinstalaciones -siendo obstaculizadas en cada momento por Hill Arturo-, otro reto se hizo presente: la aparición de sindicatos blancos.
En el derecho colectivo, si un sindicato desea ser el titular de un contrato colectivo debe tener a la mayoría de los trabajadores a su lado. En este caso, los sindicatos intrusos vienen a buscar la representatividad que solicita la ley, pero con la única intención de robar terreno al SGSPUM. Un sindicato de hoteles y otro de comerciantes vinieron a suplir la falta de personal que había dejado la hecatombe de despidos. Parecía que todos los vientos estaban en contra, hasta que fruto de una ardua batalla por la titularidad del CCT y la mayoría de los trabajadores, el SGSPUM lo logró.
No hay que olvidar la influencia de la 4T en esta lucha. El SGSPUM acudió a la CDMX a exponer su caso, pues su viacrucis ya no era netamente laboral, sino político. Tuvieron una reunión con la STPS y personal de Luisa María Alcalde, teniendo las esperanzas de progresar, pero no obtuvieron mas que disgustos. Como su conflicto es de competencia local, las autoridades federales no podían hacer mucho. Les recomendaron hablar con el gobernador de Michoacán para elevar el conflicto a la palestra pública, pero hasta la fecha no hay nada nuevo bajo el sol.
Viéndose desamparados por el gobierno y la justicia, se acercaron con la Alianza Flores Magón, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Nueva Central de Trabajadores (NCT) y la Unión General de Trabajadores de México (UGTM). Hasta ahora, estas organizaciones han mostrado mas solidaridad con el tortuoso proceso de legitimación sindical del SGSPUM, pues se pone en evidencia que la conformación de un sindicato no puede llevarse a cabo de manera aislada, sino que debe unificarse debido a que es la lucha de una sola clase social, aunque sean diferentes ramas de la industria.
Lenin pensaba que los sindicatos eran, son y serán “escuelas de comunismo”, pero si todo sindicalismo que surge del capitalismo no se hace un análisis crítico para tirar abajo la ideología que los liga a una sociedad en decadencia y no va en aras de progresar como clase “para sí”, es un sindicalismo intrascendente, que no lucha por los derechos de la clase obrera, sino que reproduce los vicios capitalistas. El caso del Sindicato de Guarderías vs. El SPUM parece confirmar este hecho, pero nos ha enseñado algo más. Tarde o temprano, cuando la situación sea propicia, un sindicato mostrará su verdadero rostro, como sucedió con el Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana.
LAS GUERRERAS DE PLATA: EL BRAZO INDISPENSABLE DE LA HUELGA MINERA
Desde el 2007, el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares (SNTMMS) ha estallado una transexenal huelga por violaciones al Contrato Colectivo y revisión salarial. El aumento del salario era justo y necesario para sobrellevar los peligros que implica el trabajo en minas, pues como antecedente había ocurrido la tragedia de Pasta de Conchos un año antes. Por consiguiente, el sindicato liderado por Napoleón Gómez Urrutia estalló en huelga contra la empresa de Grupo México.
Los obreros de la sección 17 en Taxco, Guerrero, han llevado, pues, una larga protesta por sus derechos. Han sobrellevado acusaciones de la patronal al señalar la huelga como una forma de perpetuar el poder de Gómez Urrutia, amenazas de cerrar la mina debido a las pérdidas que supone suspender las actividades, el derrumbe de una caleta, despidos en masa y negativas de la patronal para negociar. Evidentemente tantos años en huelga provocan desánimos y pérdida de ingresos a los obreros para mantener a sus familias -sin mencionar que muchos obreros han alcanzado una mayoría de edad que no les permite resistir igual-. De modo que los estragos de una huelga terminaron por no solo afectarlos a ellos, sino incluso a sus hijos y a sus mujeres.
Esto tiene de característico el capitalismo: cuando un trabajador resiente de manera directa la injusta redistribución de la riqueza, su familia la sufre de manera indirecta. La mujer, madre y esposa, derivado de esta condición característica del capitalismo, reafirma su clase social. Pero no todas las mujeres amas de casa reaccionan de igual manera. Por eso es tan particular la otra lucha de los mineros de Taxco: Las Guerreras de Plata.
“Guerreras” porque lidiar con la pauperizacion de la clase trabajadora es casi una cuestión de guerra, superviviencia; “De Plata” porque este es el principal metal que se extrae de las minas de Taxco. Esta organización de mujeres -cuyas integrantes ya habían adquirido cierta conciencia de clase con la SME en su huelga de hambre de 2010- se ha dedicado a luchar hombro a hombro con sus esposos mineros, realizando para tal efecto diversas tareas: cuidar a los niños, vender mercancías, preparando comida, participando en entrevistas y conferencias.
Sin embargo, los mismos obreros se mostraron reacios a aceptar ayuda de sus esposas, pues opinaban que la lucha no es de ellas. No cabe duda que detrás de semejante exclusión se esconde el machismo latente en toda la sociedad. Pero las Guerreras de Plata fueron más allá: su lucha pone en entredicho la nocividad del machismo en el movimiento obrero y evidencia que la lucha de la clase trabajadora iguala tanto a hombre como mujeres contra un miso enemigo en común. En este caso, Grupo México -encabezado por Germán Laerra-.
Las Guerreras de Plata nos han puesto al tanto sobre los avances que ha tenido la huelga minera hasta el presente sexenio. Actualmente Andrés Manuel López Obrador ha forjado lazos muy unidos con los principales dirigentes mineros, por lo que incluso se espera que este conflicto termine en su sexenio. Por esa razón, Las Guerreras tienen todas las esperanzas en el actual gobierno y buscan no radicalizar su movimiento so pena de que eso influya de alguna manera en el éxito de la huelga. Esperemos que esa no sea razón suficiente para depositar todo su espíritu de lucha en un gobernante temporal, en vez de en su misma clase trabajadora.
De cualquier forma, Las Guerreras de Plata ya son un referente histórico en el movimiento obrero femenil y una inspiración para todas las mujeres trabajadoras de México y el mundo. Pero a su vez también son el reflejo de un capitalismo que ha obligado, no solo al hombre o jefe de familia tradicional, sino a la misma mujer a salir de su status de madre y esposa abnegada para reclamar sus derechos como clase trabajadora.
EL TRABAJO DOMÉSTICO Y SU LENTA REGULACIÓN: EL PAPEL DEL SINACTRAHO
Cuando Marx analizó el capitalismo, se dio cuenta que el trabajo se divide en productivo e improductivo. El trabajo productivo es aquel que puesto en práctica genera plusvalía, significa trabajo no remunerado al obrero y mayor concentración de riqueza para el capitalista (capital). En cambio, el improductivo es útil y tiene un valor de uso particular, pero el resultado de este trabajo no genera mercancías sino que es rentado por el capitalista a través de la plusvalía que generó el el trabajo productivo. En otras palabras, el trabajo improductivo se paga con el productivo. Aunque esta es una teoría general, que caracteriza la forma de producir mercancías a gran escala, puede ser encasillada en una menor escala. Por ejemplo, en el caso del trabajo doméstico.
Eso si, Marx no trató el tema en sus escritos, pero analizar el trabajo doméstico es sumamente importante, pues constituye una parte esencial de la reproducción de la mano de obra. Todo trabajador, aparte de la labora propia de su trabajo, necesita reponer sus energías para emprender un día más en su labor. En otras palabras, el valor de la fuerza de trabajo implica, como dijo Marx, la reproducción de la misma, lo cual implica hacer la comida, limpiar,lavar ropa, cuidar a los hijos, conducir, etc. Si lo hace la misma familia -en especial la mujer- se considera trabajo doméstico no remunerado. En cambio, si una familia, una empresa o cualquier otro tipo e empleador contrata trabajadores para realizar estas tareas, hablamos del trabajo doméstico remunerado. Ambas tienen su importancia social, pero el segundo es la materia de este escrito.
En México, el trabajo doméstico remunerado se reguló por vez primera en la Ley Federal del Trabajo de 1931 y ya se hablaba del derecho al reposo, alimentos, habitación e instrucción; pero solo relegado al trabajo doméstico de planta, o sea, cuando el trabajador vivía prácticamente en su centro de trabajo. Después de varias reformas que adicionaron uno que otro derecho extra, en el 2019 se llevó a cabo una reforma mucho más amplia, que ya contemplaba los estudios que se habían realizado sobre este tipo de trabajo especial. Resumiendo las adiciones de la reforma, tenemos los siguientes puntos:
- Se cambió el nombre de “trabajo doméstico” por “personas trabajadoras del hogar”
- No se puede reinstalar a las personas trabajadoras del hogar
- No pueden participar en el reparto de utilidades,
- El patrón no está obligado a proporcionar habitación tipo INFONAVIT
- El deber de contratar este trabajo será por escrito
- Se excluye categorizar como persona trabajadora del hogar a quien realice actividades en hoteles, casas de asistencia, restaurantes, fondas, bares, hospitales, sanatorios, colegios, internados o análogos
- Se les reconocen a los trabajadores vacaciones, prima vacacional, aguinaldo, descanso de día y medio a la semana y pago por sus días de descanso
- Inscripción al régimen obligatorio del seguro social
Todo parece ir viento en popa con esta reforma, pues resultaría dar un paso hacia la dignificación del trabajo digno, pero la creación de un sindicato de trabajadoras domésticas viene a decir lo contrario. Históricamente, un sindicato puede entenderse como una herramienta colectiva para garantizar los intereses de la clase trabajadora sobre el potencial del patrón; así que la creación de un sindicato sobre este tipo de trabajo especial viene a evidenciar que las trabajadoras por si solas no han logrado obtener los beneficios que trajo la reforma vigente a la LFT ni siquiera los mínimos legales de la ley anterior.
El Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Hogar tuvo su registro oficial o toma de nota en el 2016, aunque ya se habían organizado un año antes. Nunca en la historia del país se había visto otro sindicato de trabajadoras del hogar con plena personalidad jurídica, por lo que este es un sindicato único en su tipo. Evidentemente el esfuerzo por construirlo no fue hecho en solitario: se trató de un esfuerzo de las mismas trabajadoras, como del apoyo que recibieron por parte de la Unión Nacional de Trabajadores y la Confederación Latinoamericana del Caribe.
Este sindicato único lucha por dignificar el trabajo doméstico, haciendo una colaboración tanto con patrones como con los trabajadores. A ambos les brinda seguimiento para que estén enterados sobre los derechos de la ley y las ventajas que ambos obtienen si el trabajador se afilia. Debido a que tiene una perspectiva internacionalista, no solo busca que se cumplan los derechos vigentes para las personas trabajadoras del hogar, sino que propugna por la aplicación los Convenios 189 (sobre el trabajo doméstico) y 190 (erradicación de la violencia en el trabajo) de la Organización Internacional del Trabajo que ha ratificado el Estado mexicano. En lo que respecta a la resistencia del empleador para contratar el trabajo del hogar, el SINACTRAHO ofrece una conciliación extrajudicial para evitar que se tenga que acudir a las autoridades y evitar procesos extenuantes.
Por otro lado, este novedoso sindicato tiene como principal meta dignificar el trabajo. El trabajo doméstico ha sido representado en la cultura general como un trabajo propenso a ser minimizado o denigrado. Las redes sociales dan fe de ello cuando personas aburguesadas humillan de diversas maneras a sus empleadas y muestran una falsa humildad e integración del trabajador al núcleo familiar contratante (en el caso de las trabajadoras de planta). El cine también ha expresado diversas dificultades en este sector, como se ve en Roma, de Alfonso Cuarón, o Parásitos, de Bong Joon-Ho, ambas curiosamente ganadoras del premio Oscar. De cualquier forma, la búsqueda de dignificar el trabajo doméstico debe derivar de la misma clase trabajadora que lo vive. Por eso, el SINACTRAHO es el sindicato idóneo para lograrlo.
EL TRABAJO POR APLICACIÓN (DELIVERY) Y SU PANORAMA ACTUAL
Estamos en la cuarta revolución industrial (o revolución 4.0). El avance de la ciencia y la tecnología sin lugar a dudas han significado el progreso para la simplificación de la vida en sociedad, pero a su vez ha traído consigo un gran impacto en la misma.
La entrada de diferentes modelos de negocio basados en las innovaciones de inteligencia artificial como big data, internet de las cosas (IoT) y redes sociales producieron la generación de empleos que antes no se creían posibles, asi como también han garantizado fuentes de trabajo desreguladas y al margen de la legalidad. Uno de estos casos es el trabajo por aplicación, específicamente, las aplicaciones intermediarias de trabajo. Las que interesan al presente estudio es aquellas que ofrecen servicio de delivery.
Estas aplicaciones intermediarias (Rappi, Uber, Didi, Sindelantal, Cornershop, etc) siguen un modelo gig de trabajo, que consiste en la realizacion de pequeñas tareas que el trabajador puede hacer en poco tiempo, sin lidiar necesariamente con el cliente salvo por motivos de propinas o gratificaciones. Para muchas personas en búsqueda de una nueva fuente de trabajo, las aplicaciones por delivery vienen a ser un atractivo con un modelo novedoso, pero que en la mayoría de los casos termina siendo controversial para el derecho laboral. No se le considera trabajador a su personal, sino “socio”. No se genera antigüedad, ni cotizaciones en el IMSS. No hay una jornada laboral, sino que el tiempo de trabajo depende del personal. Al no integrarse en el régimen obligatorio del seguro social, los “socios” no tienen acceso a las pensiones de accidentes de trabajo. Además, aunque las ganancias en este trabajo se dan por cumplir metas, el factor tiempo y la presión es determinante para aumentar los riesgos de sufrir accidentes en el trayecto. La supervisión del trabajo no se da por un empleado (a menos de que cualquier conflicto haga al “socio” ir a las oficinas de la aplicación que maneja), sino por un algoritmo. El “socio” paga la totalidad de las herramientas de trabajo y las empresas no pagan nada. Estas y otras situaciones mas dan fe que el trabajo por aplicación escapa del marco normativo tradicional del derecho laboral.
Actualmente en nuestro país no existe ningún marco normativo para proteger a los trabajadores por aplicación ni algún interés por legislar sobre el tema. Esto resulta inexplicable dado que estas plataformas comenzaron a aparecer desde 2015 con la llegada de Cornershop, teniendo su boom durante la pandemia COVID-19. Sin mencionar que estas empresas han tenido camino libre para evadir impuestos, mientras que actualmente los “socios” deben tributar un 8% de impuesto por utilizar la plataforma.
De cualquier forma, es importante que se realice un análisis socio jurídico sobre las condiciones de trabajo de los repartidores por aplicación, cubriendo los aspectos más relevantes, en aras de una nueva reforma de la Ley Federal del Trabajo.
[1] Y no solo sucedió en Venezuela o Cuba; en la misma Unión Soviética tuvieron dificultades iguales o peores.
Cuando se implementó la Nueva Economía Política, Lenin ya había reconocido que no era posible transitar del feudalismo al socialismo sin pasar por el capitalismo. Entonces Lenin había reconocido este error, por lo que se dio cierta liberalidad de proliferación capitalista. Había un capitalismo de Estado, que evidentemente no elimina la división social por clases, pero si crea un Estado fuerte, que controla la economía y a los capitalistas. En ese entonces, había poca disciplina e incluso se llegaba al fusilamiento de los desertores. Incluso ya se hablaba de depuración de elementos del PC(b) que no sabían lidiar con el burocratismo del mismo estado soviético. La crisis en ese momento era tan grande que Lenin llegó a declarar:
“Administrad todos la economía del país. Tendréis al lado a los capitalistas -incluso a capitalistas extranjeros- concesionarios y arrendatarios que os sacarán ganancias de centenares por cien, se enriquecerán a vuestra costa. Dejadlos que se enriquezcan y aprended de ellos a llevar la economía; sólo entonces sabréis edificar la república comunista. Desde el punto de vista de la necesidad de aprender con rapidez, toda negligencia a este respecto es un grave delito. Y debemos pasar por este aprendizaje duro, severo, incluso sañudo a veces, pues no hay otra salida”.
Véase V.I. Lenin, “La nueva política económica y las tareas de los comités de instrucción política”. Obras escogidas, tomo XII (1921-1923), Editorial Progreso, Moscú, P. 76. (https://www.marxists.org/espanol/lenin/obras/oe12/lenin-obrasescogidas12-12.pdf)