Todo el tiempo cambiamos las cosas, vamos de lo superficial: cambiamos el modo de vestir, de caminar; y aspiramos cambiar lo profundo: el modo de pensar y las cosas en este mundo. La juventud se vuelve comunista porque no le espanta la revolución, quiere ser parte activa en ella.

Militar desde temprana edad en el Partido Comunista Marxista-Leninista, aporta una perspectiva fresca y dinámica a la lucha de clases, la juventud no acepta normalizar el capitalismo, pone en marcha su pasión y voluntad para desafiar, organizar y superar el viejo status capitalista. Sin embargo, la militancia juvenil no está exenta de desafíos. El mundo capitalista es cada vez más individualista y consumista. Además, en algunos casos, la juventud puede enfrentar la oposición de sus familias o comunidades para alzar la voz y participación en la lucha social, más aún en militar en una causa y ser parte de una organización como es el Partido Comunista, lo que puede obstaculizar su compromiso político.

Para abordar estos desafíos, es fundamental que el Partido valore el potencial de la juventud, mantenga un enfoque inclusivo y receptivo hacia ésta, lo que significa crear espacios seguros y de acompañamiento en la aplicación de los acuerdos donde la juventud siempre pueda expresar sus opiniones y contribuir activamente a la toma de decisiones del partido.

La militancia juvenil en el Partido Comunista no se limita únicamente a la participación en protestas y manifestaciones. La juventud también desempeña un papel activo en la organización interna del Partido, ocupando puestos de dirección en células, comités locales, regionales, estatales, nacionales como resultado del trabajo destacado en los centros de trabajo, estudio, barrio, etc.

La juventud tiene cualidades o las desarrolla en la vida militante, así también contribuye significativamente al crecimiento y la cohesión del Partido en la educación política, el trabajo de base, las finanzas. A menudo se empata en la adopción de nuevas tecnologías y formas de comunicación, lo que permite al Partido facilitar el alcance e implementación de campañas del programa revolucionario entre las masas.

La militancia es un compromiso con la juventud, la clase proletaria, el pueblo. La juventud llega al Partido porque quiere mejorar la lucha en la que participa, alcanzar victorias en los movimientos de mujeres, de activistas, sociales, sindicales, estudiantiles, etc., esta participación no se diluye al ingresar al Partido, se hace con más empatía, porque la solidaridad es esencial en la lucha por el socialismo. La militancia implica unidad en acción con movimientos sociales y fuerzas políticas democráticas, progresistas que luchan y se oponen al imperialismo, al fascismo y le apuestan a unificar esfuerzos por hacer la diferencia, por el cambio revolucionario.

La juventud militante tiene un papel destacado en organizar el triunfo de la revolución proletaria y el socialismo, mediante la implementación de alternativas que organicen a la juventud en áreas como el trabajo, la educación, la salud y la vivienda. Esto implica comprender el programa revolucionario del Partido e implementarlo creativamente, desde la organización para la promoción de cooperativas, la recuperación y habilitación de espacios públicos, la conquista de derechos, la implementación de políticas de redistribución de la riqueza, la participación activa en unidad con la movilización popular, así como acción internacionalista.