Hoy en el marco de la LXXVI Acción Global por Ayotzinapa y por México recordamos los hechos ocurridos el 26 de septiembre del 2014 en Iguala, Guerrero. Esa noche cuando estudiantes de la Normal Rural “Isidro Burgos” regresaban en autobuses hacia su escuela, después de realizar actividades previas para su participación en la marcha del 2 de octubre en la Ciudad de México, fueron interceptados por la Policía Municipal y Estatal, un camión fue blanco de las balas de los judiciales, mientras otro grupo de normalistas fue detenido a la vista de la Policía Federal y entregados al ejército y posteriormente un cártel del narcotráfico. El saldo de esas acciones a cargo de organismos del Estado y de la delincuencia organizada fue de 43 normalistas desaparecidos, 6 muertos y 20 heridos entre estudiantes y civiles.

   Lo sucedido a los normalistas de Ayotzinapa sacó a la luz la constante persecución a las organizaciones revolucionarias en México, el caso se suma a los cientos de revolucionarios privados de su libertad, torturados, perseguidos, desaparecidos y asesinados en México, situación constante durante los periodos de gobiernos abiertamente reconocidos como de derecha y que ha persistido durante el gobierno, supuestamente de izquierda, de la llamada 4ta. Transformación con más de 30 lideres y activistas asesinados desde el 2019 a la fecha.

   A 6 años y 4 meses los hechos no han sido esclarecidos ni por el gobierno priista de Enrique Peña Nieto ni por el gobierno morenista de Andrés Manuel López Obrador. AMLO durante su campaña electoral y en lo que va de su mandato prometió en reiteradas ocasiones justicia y desmontar la verdad histórica del gobierno pasado, pero en realidad las investigaciones avanzan con lentitud y obstaculizadas por los propios funcionarios. Afortunadamente la constante presión ejercida por las organizaciones sociales y los padres y madres de los 43 ha conseguido la detención de algunos implicados, aunque todos han sido delincuentes, policías y funcionarios de bajo nivel, esto demuestra que hay una protección desde las altas esferas del Estado a los implicados pertenecientes a la elite del Ejército mexicano y lo que fue la Policía Federal.

   El reciente rescate y posterior exoneración de Salvador Cienfuegos demuestra el compromiso del actual gobierno con los altos mandos militares y su desinterés en juzgarlos. Cienfuegos como Secretario de Defensa aseguró que el 27 batallón de Iguala del Ejército no participó en la desaparición de los 43 y no permitió se cuestionara a “sus soldados”; el celular de Julio Cesar López, uno de los 43 desaparecidos, registró su última ubicación mediante el GPS en las instalaciones del batallón mencionado. Otro protegido de la 4ta. Transformación es García Harfuch, actual jefe de policía capitalina en la Ciudad de México, acusado recientemente de recibir sobornos como Coordinador de la Policía Federal en Guerrero por 200 mil dólares del cártel Guerreros Unidos. Ni perdón, ni olvido ¡Cárcel para Cienfuegos!

El caso de Ayotzinapa fue un lamentable hecho que llenó de dolor a decenas de familias y que logró la movilización de miles en todo el mundo, para desgracia de la burguesía la desaparición de los 43 normalistas inspiró una nueva generación de jóvenes que hoy se encuentran involucrados en la lucha revolucionaria. Hoy les presentamos el primer número de la Senda Roja, cómic inspirado en las vivencias del autor.

 


 📁 Descarga el primer número de Senda Roja: https://cutt.ly/tj8Q7gg

 

Ediciones Vanguardia Proletaria