La educación es más que un derecho, es la base, -junto con la lucha- para la construcción de una sociedad justa y equitativa. es por esta razón que una educación pública gratuita y de calidad en todos los niveles en México se vuelve una necesidad imperante, por convertirla en una realidad para los hijos de los trabajadores.

Primero, debemos reconocer que la educación gratuita es un mandato constitucional en México. sin embargo, la calidad de la educación no debe ser sacrificada en nombre de la gratuidad.

Para lograr una educación de calidad, es esencial que el estado invierta en infraestructura educativa y en la formación de docentes. los edificios escolares deben ser seguros y estar bien equipados, y los maestros deben estar bien formados, pagados y motivados.

Podemos pensar que estas inversiones son imposibles, ya que no hay más recursos para financiarlas, pero la realidad es que mientras se nos dice que no hay más presupuesto, las personas con mayor riqueza de nuestro país evaden impuestos y nuestros gobernantes no imponen que los paguen y se les aumenten por sus altos ingresos, para que las personas más ricas por lo menos garanticen una recaudación efectiva para la educación y otras necesidades sociales, no para seguirlos beneficiando.

Además, la participación de la comunidad es fundamental. los padres, los estudiantes y la comunidad en general deben estar involucrados en la gestión de las escuelas, esto puede mejorar la rendición de cuentas y garantizar que las escuelas satisfagan las necesidades de la comunidad.

Estas son solo algunas de las claves para poder lograr un sistema educativo funcional en nuestro país, pero esto no acaba ahí, sino que implica muchas más consideraciones, es por esto que no se puede dejar un tema tan importante como la educación a una planeación que no solo sirva para reproduir la mano de obra calificada, sino para también organizarse y luchar por emanciparse.

En conclusión, una educación pública gratuita, científica y laica en México es posible y necesaria, requiere inversión estatal, compromiso comunitario y para que la educación sirva a la comunidad, en ese sentido es necesario el esfuerzo.