Desde el inicio del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha surgido una preocupante desmovilización en el movimiento estudiantil mexicano.

Muchos estudiantes, inicialmente ilusionados con las falsas promesas de transformación del nuevo gobierno, adoptaron una postura pasiva, confiando en que sus demandas serían atendidas sin necesidad de movilizarse. Por otro lado, Morena ha empleado estrategias de cooptación y control sobre los movimientos estudiantiles, integrando líderes estudiantiles a sus filas, y a cargos gubernamentales, lo que ha debilitado el carácter combativo del movimiento estudiantil.

Las promesas de AMLO en materia de educación para la 4T incluyeron diez compromisos básicos que abarcaban desde fortalecer la educación pública y gratuita en todos los niveles hasta la revisión y cancelación de la mal llamada reforma educativa. Estas promesas dieron amplias expectativas de las acciones de este gobierno en materia de educación, sin embargo, muchos de esos compromisos no han sido cumplidos o solo han sido atendidos parcialmente, sin dar salida a las necesidades y problemáticas estudiantiles.

Ante este panorama, es fundamental reactivar el movimiento estudiantil, recuperando su conciencia de clase y capacidad de respuesta ante las amenazas a sus derechos. Una táctica efectiva es la participación activa en las estructuras legales estudiantiles, como consejos universitarios y comités estudiantiles, para promover la defensa de los intereses estudiantiles y la lucha por demandas concretas. Además, la articulación de organizaciones estudiantiles a nivel nacional, es importante para impulsar la unidad y enfrentar las políticas educativas del gobierno.

Desde la UJRM, defendemos el carácter público de la educación; luchamos por educación gratuita, científica, crítica, laica, intercultural y al servicio del pueblo; por el libre ingreso a la universidad; por el aumento del presupuesto para la educación pública; por becas para hijos de obreros y campesinos; por la ampliación de casas del estudiante y comedores gratuitos; y por la defensa del normalismo rural. Trabajamos activamente en la reactivación del movimiento estudiantil y sostenemos firmemente que:

¡Gobierne quien gobierne, los derechos se defienden!