Todas las estructuras de la juventud deben abocarse a la realización exitosa de nuestro Congreso, realizar esfuerzos colectivos e individuales para lograr los objetivos planteados.

Educación y Formación Política: Una tarea primordial es la autoformación y la educación continua sobre teorías revolucionarías. Historia de movimientos sociales y revolucionarios, y las condiciones actuales que justifican la necesidad de nuestro proyecto revolucionario para la juventud. Esto también incluye la capacitación, liderazgo, y comunicación efectiva. El estudio sistemático y metodológico de nuestros documentos orientadores para tener las líneas básicas y claras de nuestra conducta durante este año para llegar al congreso.

Difusión y sensibilización: trabajar en la difusión de los objetivos de nuestra organización de eventos, charlas, y talleres, hasta el uso eficaz de redes sociales para alcanzar y sensibilizar a un público más amplio, especialmente entre jóvenes.

Movilización: organizar y participar en manifestaciones, huelgas, y otras formas de protesta para generar alianzas con demás organizaciones juveniles. La movilización es maestra y forjadora de cuadros políticos. Es en las calles y actuar práctico donde se ponen a prueba los elementos aprendidos, donde se templan, consolidan o tiran las banderas, al mismo tiempo que crea experiencia política para los jóvenes que se seguirán preparando para la revolución.

Participación activa en la planificación del Congreso: involucrarse en las tareas logísticas y estratégicas de la planificación del Congreso, desde la coordinación de encuentros previos hasta la definición de la agenda, temas a tratar y metodologías de trabajo.

Redes y alianzas: construir y fortalecer redes con otros grupos y organizaciones, tanto a nivel nacional como internacional, que compartan objetivos similares.

Innovación: aportar ideas nuevas para la resolución de problemas, el activismo y la organización.  Esto puede incluir el desarrollo de nuevas herramientas propagandísticas para la organización y movilización, o métodos creativos de protesta que capturen la atención del público y los medios.

Compromiso con el servicio comunitario como parte de nuestro aporte a la lucha electoral: participar en programas estatales que aborden directamente las necesidades de las poblaciones más vulnerables y que demuestren los valores y principios del movimiento en acción.

La clave para la juventud revolucionaria es mantener un compromiso firme con sus ideales, mientras se adapta y responde a dinámicas sociales y políticas durante estos tiempos de reflujo del movimiento revolucionario. La energía, creatividad y capacidad de innovación de la juventud son recursos invaluables en la lucha por un cambio significativo.