Mientras hoy nos formamos y crecemos hacia una revolución proletaria, pensamos también en las generaciones subsecuentes. La educación de los niños es esencial para asegurar la continuidad de las conquistas de la revolución.

Consideremos a los nacidos en la URSS durante la dirección de Lenin y Stalin: la idea de politizar a la infancia ha sido vista a menudo con escepticismo moralista, pero cultivar la conciencia de clase en los jóvenes nacidos antes y después de la revolución es crucial para la defensa de los ideales revolucionarios. La historia debe ser no sólo transmitida, sino comprendida y asimilada para su defensa.

Nadezhda Krúpskaya, esposa de Lenin, fue una de las principales impulsoras de este movimiento. En 1922, el Congreso de la Unión de la Juventud de Rusia decidió́ la creación de una nueva organización similar a los Scouts, pero que integrará los principios ideológicos de la naciente Unión Soviética. Así́ nacieron los Oktyabriata, un movimiento destinado a los más jóvenes. El nombre "Oktyabriata" proviene de "Oktiabr" (Октябрь), que significa "octubre", en referencia a la Revolución de Octubre. El sufijo "- onok" (ёнок): Es un diminutivo que se entiende como "pequeño" o "hijo de". En este contexto, "- onok" puede interpretarse como "pequeño de octubre" o "hijito de octubre" Los Oktyabriata se ocupaban de tareas en beneficio de la sociedad, como la recolección de chatarra y desechos de papel, la plantación de flores y árboles, y el cuidado de animales. Todo ello con un claro trasfondo ideológico. Su lema, "¡Siempre listos para luchar por la causa del Partido Comunista de la Unión Soviética!", subraya el compromiso con la causa revolucionaria. La corbata roja que llevaban los Oktyabriata representaba la sangre derramada por el pueblo en su lucha por la revolución, un símbolo poderoso de la memoria histórica y la importancia de preservar los ideales revolucionarios.

¡NUNCA SE ES MUY JOVEN PARA ENTONAR LOS PRINCIPIOS DEL MARXISMO-LENINISMO!