No es novedad ver que la derecha ha ganado popularidad nuevamente en el entorno global, tampoco sorprende ver que esta se adapte a las más novedosos medios para propagar su narrativa (encontrando cada vez más contenido conservador en redes como Facebook, Youtube, Instagram, Tiktok, y sobre todo Twitter; donde el ave que alguna vez representó la vanguardia en noticias y denuncias fue coptado por uno de los más grandes burgueses de la época actual, relegándolo a una simple X).
Justamente Elon Musk a través de memes y desinformación has buscado que Donald Trump regresé a la presidencia de los EE.UU., con puesto en su gabinete de por medio evidenciando una vez más como la clase dominante usa tanto como su poder político como el económico para mantener el status quo. La creciente ola de contenido conservador mostrándose simplemente como humor o “contracorriente” es compartido consciente o inconscientemente por millones de usuarios, lo que en gran medida ha hecho que países como Argentina, España o hasta Alemania se hayan vuelto cada vez más conservadores y fascistas. Dicho por uno mismo de los artífices de esta “batalla cultural” como los mismos criptofascistas llaman a ya no tomar los fusiles si no los celulares para combatir la “agenda progre” o al “marxismo cultural”, conceptos comodín creados para desviar la furia y desesperanza del modelo de producción capitalista culpando a enemigos imaginarios como la luchas sociales como los derechos LGBT, la de la liberación de la mujer y nuestra misma lucha de clases proletaria son agrupados como parte de una élite dominante que supuestamente domina el mundo.
En esta era de desinformación donde las noticias falsas se propagan más rápido y llegan más lejos, donde la juventud (principalmente hombres) tienden a tener ideas incluso más conservadoras y radicales que generaciones anteriores, confirmado por diversos estudios recientes; no es de sorprenderse que figuras como el Temach o recientemente Adrián Marcelo que han tenido eventos cancelados justamente por sus discursos de odio bajo la misma excusa que usan los nazis de X (antes Twitter) escudándose que es simplemente “libertad de expresión” llaman a que activamente confrontemos, denunciemos y evitemos que se sigan propagando tranquilamente bajo nuestra pasividad. Hay que enfrentarlos y aplastarlos con la verdad.